Martín Racco y María José Mazorco viven y trabajan en el sur de España. Desde mediados de marzo sus actividades laborales, vinculadas al turismo, cesaron debido a la pandemia. Cumplen estricta cuarentena y esperan la reapertura económica.

Martin Racco nació en Chascomús y hace tres años vive en Málaga, capital de la provincia homónima, en el sur de España. En octubre pasado estuvo en Argentina para celebrar sus 40 en familia, pero una vez de regreso para cumplir con las obligaciones laborales se desató el COVID 19 y la situación cambió.

“El bar donde trabajo cerró. El gobierno paga el 60 por ciento del sueldo a los empleados, lo cual es una forma de ayudar a que las empresas no vayan a la quiebra. En principio, la pandemia se había tomado a la liviana, hasta que se ajustaron las cosas. Ahora es estricta, con multa por no cumplir la cuarentena e incluso cárcel en casos de reincidencia”, cuenta Martín, desde su casa en la denominada “Costa del Sol”.

Esta zona de la provincia de Málaga, parte de la comunidad autónoma de Andalucía, constituye una de los circuitos turísticos más importantes de toda España, a la vera del Mediterráneo, con un clima agradable y más de 300 días soleados al año. La pandemia afectó drásticamente la actividad y la próxima temporada parece perdida: “hay que ponerle buena cara, de a poco iremos saliendo” se consuela el entrevistado.

Antes que se desencadenara el virus la decena de vecinos de Chascomús que viven y trabajan en la región compartían sus vidas cotidianas. La pandemia obligó a modificar hábitos y costumbres. Al respecto, Racco comentó: “no tengo miedo. De todas formas salgo lo justo y necesario. En un mes habré ido tres veces al supermercado a comprar artículos básicos. Tomo las precauciones del caso y desinfecto todo cuando vuelvo. Imagino que para mediados de mayo haremos un poco más de vida social y podré reencontrarme con los amigos”.

“Cuando el brote es masivo está perfecta la cuarentena, pero de a poco hay que ir saliendo. Si no, la recesión económica se vuelve complicada. En ese tema actualmente no se piensa y está perfecto, debe ser así. Hasta que no haya una vacuna será dificil, incluso manifiestan que puede haber rebrote, hay que cuidarse y tomar las medidas preventivas necesarias cuando se vayan liberando actividades”, concluyó.

¿Y A 10.022 KM?

Benalmádena es un municipio de la provincia de Málaga, situado a unos 22 km. de la capital provincial. Desde hace dos años María José Mazorco Irulegui, nacida en Chascomús, vive en esta zona de la “Costa del Sol” con su pareja. “Estamos pasando la cuarentena junto con mi novio, de momento ninguno de los dos hemos tenido síntomas y desde que se decretó el Estado de Alarma en España, solo salimos al supermercado una vez a la semana” contó.

La actividad que desarrolla, vinculada al turismo, se paralizó por completo a mediados de marzo: “trabajo administrando las reservas de departamentos de alquiler turísticos y en un foodtrucks con otro chico de Chascomús. Las reservas y los eventos, por supuesto, están todos cancelados. El panorama a nivel laboral es incierto, el gobierno va tomando medidas día a día y no se sabe ni lo que ocurrirá la semana próxima”.

En coincidencia con Martín, María José también cree que España subestimó el virus, “se cuestiona mucho al gobierno por no haber tomado los recaudos necesarios viendo lo que sucedía en China y luego en Italia. El epicentro de contagios ha sido en su mayoría en la comunidad de Madrid, pero al decretarse el Estado de Alarma, muchos madrileños se fueron a sus segundas residencias en la costa e incluso los estudiantes se volvieron a sus ciudades, lo que causó cierta incertidumbre, porque eran posibles infectados que podían llevar el virus a sitios donde no lo había”.

En el país ibérico los voceros de los ámbitos implicados en el cuidado y el control brindan conferencias de prensa cada mediodía. Las medidas, hasta ahora, han sido para toda España de manera uniforme indistintamente de los casos que tiene cada región. No obstante, se evalúa y planifica la vuelta de las actividades de acuerdo a los datos de cada zona. En los últimos días la información es alentadora, disminuyeron el número de fallecidos e infectados, así como aumentó el índice de personas dadas de alta.

“En lo personal la cuerentena la llevo bastante bien, con series y películas de por medio. Incluso tuve un festejo de cumpleaños diferente. Mi novio la sufre más, es inquieto, deportista, se estaba preparando para una maratón. En su trabajo están organizándose para ver cómo pueden volver de manera gradual y con todas las medidas de seguridad requeridas” detalló.

Por último, María José evaluó, a la distancia, la situación en Argentina: “se tomaron las decisiones a tiempo, está claro que económicamente derrumba hasta el mejor país del mundo, pero hay que tomárselo en serio y ser cautos”.