Es de Salta, pero trabajaba de abogada en Fiscalía de Estado en La Plata. En 2018 se mudó con su familia a Chascomús, aunque sigue ligada laboralmente a la Ciudad de las Diagonales, ahora haciendo lo que le gusta. Se trata de Paula Lico, sommelier y novel presidenta de la asociación civil que los reúne en la provincia de Buenos Aires: ACSBA.

“Hacía una vida de oficina regular donde sentía que quizás todos los días eran iguales, las semanas, meses y años de la misma forma. En una oportunidad, hubo como tres jubilaciones seguidas dentro de la oficina y ahí me cayó la ficha, lo que me deparaba mi futuro laboral era seguir yendo a la oficina todos los días, semanas, meses y años hasta mi jubilación. Odié esa idea”, comentó quien está casada con otro abogado, el chascomunense Francisco Verbic.

En ese momento de replanteos, Paula decidió “viajar a Salta, de donde soy, para unas fiestas familiares y me encuentro con una prima mía que es sommelier. Charlamos un poco sobre mi crisis, ella me miró y me dijo: yo estuve ahí. Me recomendó comenzar a estudiar sobre vinos, hacer cursos y empezar a meterme en ese mundo. Mi única relación con el vino venía de tomarlo, pero nada más. Me junté con una amiga que estaba atravesando una situación similar y le propuse empezar a traer vinos de Salta, aquellos vinos difíciles de encontrar en el mercado platense, como los provenientes de bodegas boutique o vinos de autor. Llamamos a nuestro proyecto La Posta de las Brujas”.

Finalmente, en esta metamorfosis personal y profesional, la vecina de la Laguna y su socia se inscribieron en un curso inicial de vinos en CAVE (Centro Argentino de Vinos y Espirituosas) y desde ahí nunca pararon, ya que siguieron con la carrera de sommelier y la certificación internacional, el WSET advanced. “Lo mejor de todo es que no quiero parar, deseo seguir estudiando, rindiendo, poniéndome a prueba, hasta que llegue mi jubilación e incluso después. Mi profesión ya no me genera ningún conflicto, estoy donde tengo que estar”, remarcó Lico.

Tranquilidad y calidad de vida

En este cambio, la sommelier y su familia decidieron “venir a Chascomús en busca de mayor tranquilidad y mejor calidad de vida, estamos felices. La Posta de las Brujas continúa en La Plata, por lo que no pude poner tanta energía en hacer pie acá, pero tengo ganas de traer el proyecto”.

Sobre la oportunidad en el lugar del mundo elegido, Paula opinó que “la afluencia turística de Chascomús es abrumadora y realmente genera muchas oportunidades para quienes están en el negocio de la hospitalidad y el servicio. Quizá falta en los restaurantes cartas de vinos con mayor variedad, o bien, la perspectiva y el diseño de un sommelier. De hecho, creo que ningún espacio gastronómico está trabajando con un sommelier”.

Respecto a la carta de vino, Lico informó que “debería trabajar todas las regiones productoras de Argentina, tener algo de vino importado, por lo menos de Chile. Deberían existir opciones orgánicas, biodinámicas y naturales. Todas las cepas y estilos de vinificación deberían estar cubiertos. Esto es muy difícil de encontrar en Chascomús. Las cartas generalmente trabajan los mismos vinos, de las mismas distribuidoras y no hay opciones”.

No obstante, la salteña devenida en lagunera recomendó Teófilo y Tribeca al momento de ir a comer y tomar: “Creo que la cocina de Nicolás Iglesias está al nivel de los mejores lugares de CABA, creativa, audaz, aborda la cocina internacional de manera impecable y ese desafío hay que entenderlo y abrazarlo, porque es difícil encontrar en una misma carta un plato asiático, latinoamericano e hindú y que todos los sabores estén perfectamente logrados. Eso pasa en nuestra ciudad y es maravilloso”.

Seguidamente, Paula adelantó que le encantaría “poder organizar una feria de vinos en Chascomús. Creo que reúne las condiciones necesarias en lo relativo a hotelería y espacios, además de la belleza paisajística que nos acompaña siempre. Si un atardecer de Chascomús es deslumbrante, imaginate uno tomando vino. El vino hace todo mejor”.

Recomendaciones

“Recomiendo a la gente que tome vino de la misma forma que toma cerveza. Que identifique lo que le gusta, de repente si te gustó un vino que recién compraste fijate en la etiqueta de qué región es, que varietal, si tiene madera, la bodega, etc. Pero hay que seguir tomando y probando, es un universo demasiado grande y maravilloso para que nos cerremos a un solo estilo. Para un tinto frutal hay una ocasión, para un blanco también. Para esa botella de varios años que venimos guardando, también. Creo que para cada momento hay un vino que espera ser descorchado. Tómenlo como quieran, cuando quieran, y sigan al gran poeta maldito, Baudeliere que nos recomienda `estar siempre ebrios, nada más. Para no sentir el terrible peso del tiempo que nos fatiga la espalda y nos inclina hacia la tierra. Tenemos que embriagarnos sin tregua ¿pero de qué? de vino, de poesía, de virtud, de lo que quieran. Pero embriáguense´”.

ACSBA

“Es la Asociación Civil de Sommeliers de la Provincia de Buenos Aires. Nació hace 4 años, con la idea de poder generar espacios de degustación y capacitación para todos los profesionales del mundo del vino y la sommelieri. La gestión anterior cumplió sus 4 años, y se propuso lista nueva, donde fui como candidata a presidenta. El proyecto que tenemos desde la comisión directiva es reforzar el perfil académico de la asociación mediante la oferta de capacitaciones, talleres y cursos. Siempre está presente el beneficio del asociado. Descuentos en vinotecas que formen parte de la ACSBA, acceso gratis a cursos y degustaciones. Asistencia a eventos y ferias. Con respecto a las otras áreas, tenemos como objetivo ampliar acciones y designar responsables para cerveza, café, té, espirituosas, chocolates, tabaco, entre otras”.

Fotos: Felisa Gastón