El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el ministro de Producción, Augusto Costa, explicaron este lunes el panorama de actividades para la próxima temporada de verano, la cual no incluirá “entretenimiento y esparcimiento en lugares cerrados». De esta manera, la Costa Atlántica, no tendrá salas teatrales abiertas, como sucede desde el 20 de marzo de este año. Martín Mendivil, actor y productor de teatro local, se refirió críticamente y expresó que la disposición “demuestra en qué lugar está la cultura para los funcionarios bonaerenses”; en tanto, el chascomunense José Luis Cameron, CEO de Gonna Go Producciones y propietario de la cartelera artística del Teatro Ópera, The Roxy y Temple Bar en La Plata consideró que la medida intensifica “la migración cultural, personas que dejan de ser artistas y se dedican a otra cosa para poder vivir”.

Martín Mendivil, administrador en La Plata de “La Mercería Teatro” y referente del sector desde su militancia en la Red de Salas de la provincia de Buenos Aires, manifestó en diálogo con ANTI que “en Mar del Plata organizaron manifestaciones en las puertas de los teatros para decir que es necesario abrir, porque sino la actividad muere, y es verdad. No hablamos solo de actrices y actores, implica técnicos, vestuaristas, escenógrafos, iluminadores, maestranza, boletería, es un enorme movimiento. La sensación es que no nos consideran un sector productivo, hay mucha gente indignada”.

“Varios medios nos consultaron sobre la decisión y no pudimos responder inmediatamente porque no entendíamos. Fue un cachetazo, un baldazo de agua fría, sentir que estamos fuera de agenda. Y lo sabemos el 19 de octubre, lo cual indica que no vamos a trabajar noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo, además de los siete meses que ya llevamos, es una situación compleja”, agregó el artista local.

Por su parte, José Luis Cameron, productor de eventos de artistas como Guasones, La Vela Puerca, Attaque 77, Las Pelotas, Catupecu Machu, No te va Gustar y Las Pastillas del Abuelo, expresó que “provoca tristeza esta cruda realidad. Es dramático darnos cuenta como se evaporan posibilidades y fechas importantes, como es el verano para el sector del teatro. No tanto para quienes organizamos recitales y espectáculos, pero sí para el teatro tradicional que aprovecha la temporada”.

“Condice con lo expuesto por Carlos Rottenberg, referente del teatro, a principios de año, quien dijo que esta situación era posible, pero teníamos la ilusión de llegar a diciembre con la posibilidad de una apertura escalonada, de la mano de los locales gastronómicos”, estimó.

“Es ilógico”

En su argumentación, el productor teatral Martín Mendivil, analizó otras autorizaciones, “bares y restaurantes ya están funcionando, uno puede reunirse con cinco o seis personas sin distinción de si son convivientes o no, ¿qué distancia hay en una mesa?”, se preguntó y explicó que “el teatro puede tener, incluso, más cuidados: filas con distancia, barbijo durante la función, butacas libres y desinfección de la sala, desde abril trabajamos en protocolos, es ilógico lo que dispusieron”.

“Volver a trabajar con capacidad limitada no es lo ideal, pero permite ponerle el pecho a la situación. Quienes nos dedicamos al teatro estamos encerrados en nuestras casas desde marzo, intentando con la virtualidad, o bien, haciendo cualquier otra actividad. Esperábamos que el gobierno provincial pensara una política que abrace al sector, pero esta decisión lo deja de lado completamente”, expresó el miembro del grupo teatral “El Esférico” y del colectivo TICCH.

Cameron, también en diálogo con este medio, se refirió a la preparación del sector de cara a una posible apertura, “desarrollamos distintos protocolos con la Fundación Huésped y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo para el resguardo del personal y del público. Establecimos para una mejor organización un semáforo cultural que permita definir el estado de situación de cada provincia y municipio”, dijo.

“Un año sin trabajar es imposible de sostener. Las medidas propuestas por el gobierno no alcanzan para abrazar a todo el sector y es necesario que continuemos con las mesas de trabajo. Que las actividades al aire libre empiecen a ocupar un rol importante para la reactivación, ya que pareciera que hasta marzo en espacios cerrados no será posible”, consideró.

Optimismo y apuesta colectiva

Sin resignarse, el actor Martín Mendivil reiteró la necesidad de tener “diálogo directo con las autoridades para pensar estrategias conjuntas, independientemente de la pandemia”. A su criterio, “las políticas públicas, cuando se piensan con los trabajadores del sector, en este caso los del arte y la cultura, siempre van a ser mejores”.

Informó que desde la Red de Salas trabajan en la presentación de un proyecto de ley para habilitar centros y espacios culturales, así como en la conformación de una federación de salas “donde estén representadas las provincias con su impronta cultural e identitaria. Es un inmenso trabajo, pero es la manera de mirar más allá de la coyuntura, continuar armando colectivamente y resolver cuestiones históricas”.

Por último, José Luis Cameron anheló que la medida “se limite a zonas turísticas y permita espectáculos en ciudades sin tanto movimiento de gente, destinados a un público local”, y cerró: “con el streaming no alcanza, la migración cultural hacia otras actividades pasa, lo advertimos cuando empezó todo esto, la gente tiene que dejar de ser artista para poder vivir”.