Promulgada en 2018, la Ley establece capacitación obligatoria y permanente en la temática de género y prevención de la violencia por estas razones para todas las personas que se desempeñan en la función pública. Se denomina de esta forma en conmemoración de Micaela García, joven entrerriana de 21 años, víctima de femicidio en abril de 2017. La Corriente Nacional de la Militancia de la provincia de Buenos Aires organizó, este fin de semana, una instancia de capacitación brindada por Néstor “Yuyo” García y Sonia Frutos, padre de Micaela y Formadora de Formadores en perspectiva de género, respectivamente. ANTI estuvo en la charla y, además, dialogó con Lorena Herrera, abogada local y referente de La Corriente en materia de género, para conocer sus sensaciones después de que el Concejo Deliberante de Chascomús adhiriera a la Ley en julio pasado.
Micaela García era una activa participante del colectivo #Niunamenos, contra la violencia de género y por los derechos de las mujeres. Oriunda de Concepción del Uruguay, vivía en Gualeguay y cursaba el profesorado de Educación Física. La joven desapareció el 1 de abril de 2017 y una semana después encontraron su cuerpo debajo de un árbol, en un campo a tres kilómetros de la Ruta 12.
Por el hecho fueron detenidos Sebastián Wagner, quien confesó haber violado a la joven y condenado a cadena perpetua, y Néstor Pavón, quien manifestó solo haber prestado el auto y se declaró inocente. Wagner lo contradijo, afirmó que también la violó y fue quien ahorcó a Micaela.
“No es una semana de las más felices” dijo “Yuyo” García en el comienzo de la conferencia virtual sobre la implementación de la Ley Micaela, “se confirmó la cadena perpetua de Wagner, pero se desestimó nuestro pedido respecto de Pavón, quien solo fue acusado por encubrimiento agravado. Nos estamos asesorando para elevar a la Corte Suprema, ya que hay testigos y pruebas que afirman que los autores fueron los dos”, agregó en la charla organizada por La Corriente Nacional de la Militancia.
“Pareciera que la negra militó diez años y no lo hizo más de tres. A los pocos meses la eligen referente de la JP, era una de las tres personas que definía la política local. Empecinada, testaruda, tenía potencial, ganas e intensidad. Mucho de lo que sabemos lo conocimos después de lo que pasó, ella naturalizaba tanto su accionar que contaba poco y nada” continuó el padre de Micaela antes de explayarse sobre el contenido de la Ley y la forma de enseñarla.
La Ley Micaela es nacional, cada provincia y municipio tiene la potestad de adherir a la misma. El distrito bonaerense lo efectuó a través de la Ley Nº 15134. Al respecto, el Director de Formación y Capacitación de la Ley, consideró que “es importante para lograr una necesaria transformación. Hasta el momento se plegaron 14 provincias y más de 65 municipios, no hubo legislación más abrazada que esta ley. Del Estado me impacientan sus tiempos y cierta burocracia, pero me convencieron y voy a trabajar en la promoción de esta legislación”.
Además, trazó una diferencia entre la legislación nacional y la que sancionó provincia de Buenos Aires, “la ley de adhesión bonaerense es más explícita, obliga a las personas a realizar las capacitaciones sin importar su forma de contratación, aparece la palabra permanente, es decir que no se agota en un solo encuentro o instancia, sanciona e imposibilita la promoción del personal de carrera que se niegue a participar, es más completa” opinó.
El déficit en todo el territorio nacional “es la falta de capacitadores” consideró, a la vez que mostró su escepticismo respecto de la enseñanza virtual: “No creo que de esta manera o mediante conferencias manifestando nuestra forma de pensar alcancemos los objetivos. La intención es hacer un formato de taller presencial y que en esa dinámica las personas entren en contradicción o dudas respecto de las distintas cuestiones de género. Es un tema complejo, se trata de una construcción social de miles y miles de años”, estimó el funcionario entrerriano en la continuidad de la exposición por la plataforma zoom.
En ese sentido, “no es solo discriminación, cuando los derechos no llegan por la pertenencia a un grupo –raza, religión, descendencia de pueblos originarios, mujeres– es desigualdad estructural y el Estado tiene que hacerse cargo”, consideró. Además, agregó que la metodología tiene que incluir “innovación, salirse de las formas tradicionales, porque vamos a apuntar al que no cree en esto, al que no quiere estar sentado ahí. Y le vamos a errar, soy consciente, pero ajustaremos el programa y lo mejoraremos cada año”.
Asimismo, apeló al compromiso de todos para obtener resultados, ya que “el Estado se compromete como cuerpo, pero después ejecutan sus agentes, quienes actúan por creencias personales, fuera de un marco jurídico, que es lo que hace compleja la situación. Mediremos el impacto para que no quede en un mero registro de asistencia”.
Por último, “a pesar que las mujeres de mi familia viven muchos años y sé que yo también lo haré, la sociedad que Mica soñó no la veré, pero aspiro a que mis nietos y bisnietos puedan estar más cerca, hay que cambiar la mente de las personas pasito a pasito”, concluyó.
Por su parte, Sonia Frutos, replicadora de la Ley Micaela mencionó los desafíos de cara a las futuras jornadas de capacitación, “los regalos dicen mucho de nosotros, las mujeres nos criamos con historias de princesas débiles que se derriten ante el suspiro de un príncipe y los chicos con superhéroes. El patriarcado genera estereotipos, pone a las mujeres en un rol de sumisión y subordinación. Hay que caminar y deconstruir, el paradigma actual es otro. La historia de Micaela es dolorosa, pero los dolores que quedan son los derechos que faltan”, afirmó.
Ley Micaela en Chascomús
Lorena Herrera, parte de la comisión de género provincial de la Corriente Nacional de la Militancia y activa militante feminista participó de la convocatoria virtual y consideró en diálogo con ANTI que “Chascomús está bastante bien en la materia, conozco la situación de la provincia y hay distritos como Bragado o Pinamar que todavía no tienen creada el área de la mujer. Estas decisiones son autónomas, el gobierno provincial tiene una línea pero depende de cada municipio la implementación”.
La abogada celebró la adhesión del Concejo Deliberante a la Ley Micaela en julio pasado y explicó como, a pesar de la pandemia, existen instancias para empezar a formar e implementarla: “Provincia ya realizó capacitaciones en la quinta sección a miembros del Ejecutivo y del Legislativo. A la vez, en la mesa local de violencia contra el género, de la que soy parte, se trató el tema. Además, se creó una red de formadores para la ciudad, pero la intención es hacer las reuniones de manera presencial y que participen distintas organizaciones. De esas instancias surgirán los replicadores de la ley en la región”.
“Hay cuestiones que requieren presencia física, la virtualidad está muy bien pero llega un momento que la gente se cansa o se dispersa, creo que el año que viene se va a hacer más fuerte. Es necesario que se sumen todos los ámbitos, ya sea juzgados, comisarías, gremios, clubes, entre otros, para concientizar en la importancia de la Ley”, agregó Herrera.
Tanto de Provincia como de Nación se hace hincapié en la realización de capacitaciones, “para que el estado esté preparado en la prevención y no haya femicidios, sino estamos estancados, existe la legislación pero a las mujeres las siguen matando”, comentó, a la vez que destacó el incremento de denuncias por violencia de género durante la cuarentena: “Creció en todos lados, ya que el agresor estuvo en la casa todo el tiempo. En Chascomús hay un montón, lo bueno es que las mujeres tienen la posibilidad de ir a la comisaría, al juzgado, a la dependencia de género, la cercanía es clave. En Capital y Gran Buenos Aires las distancias son otras y la rapidez de la atención también”.
Por último, Herrera dio detalles de los contenidos de las capacitaciones, “explican qué es el feminismo, diferencia género de sexualidad, se trata de un trabajo importante. Somos hijos del patriarcado, también yo, el machismo atraviesa a las mujeres pero se modifica con formación, es el camino para deconstruirse”, cerró.
Ley Micaela: tu sonrisa como bandera