“¿Se imaginan al Partido Justicialista o al radicalismo con un equipo de fútbol? ¿Y que jueguen contra River, Boca, o participen de la Copa Libertadores?”, pregunta la cuenta de twitter especializada en fútbol y política (@FutboliPolitica) a modo de introducción para narrar la curiosa historia del Komunisticheskaya Partia Rossiskoi Federatsii (KPRF), equipo de futsal profesional del Partido Comunista Ruso, que perdió ante Barcelona por penales en las semifinales de la Champions.

La historia de este particular club se remonta a comienzos de 2003, cuando en los albores de la era Putin se organizó un torneo de fútbol sala entre los partidos políticos rusos coincidiendo con las elecciones a la Duma. “Como si en Argentina se juegue un torneo entre el Partido Justicialista, Cambiemos, el FIT y UNITE, el partido de Espert”, comenta el sitio.

El KPRF derrotó en la final por penales al Partia Zhisni (Partido de la Vida) y se quedó con la competencia. La idea gustó tanto en el seno del partido que se dio continuidad al proyecto con un equipo que vivió un continuo crecimiento en los campeonatos amateur de Moscú hasta que en la temporada 2008/09 acabó primero con 18 victorias y cuatro empates.

Tan bien le empezó a ir que, poco a poco, el club fue escalando posiciones en las diferentes categorías del futsal profesional de la Federación rusa hasta que logró el ascenso a la máxima categoría en la temporada 2013/14. Este año, después del parate por la pandemia logró ganar su primer campeonato en la división mayor tras ganarle 3 a 0 al Gazprom-Ugra. Lo más llamativo es que el equipo lleva el logo de la multinacional Nike, que los patrocina y se ubica en la camiseta al lado del famoso símbolo comunista, del martillo y la hoz, y del lema que rodea al escudo y que expresa “Rusia, labor, poder popular y socialismo”.

Este año, la revolución de octubre terminó en el Palau Blaugrana de Barcelona, donde el equipo catalán hizo valer su condición de favorito y de anfitrión para eliminarlo en los penales, después de igualar en tres tantos. En esta competencia europea, el KPRF juega con un escudo diferente porque la UEFA no le permite usar el símbolo clásico, que sí utiliza en la Superliga rusa.