Según datos del Observatorio Mumala (Mujeres de la Matria Latinoamericana), entre el 1 de enero y el 31 de diciembre, hubo 270 femicidios directos, 34 están en investigación y 25 se dieron en el contexto de violencia urbana. Las provincias con las tasas más altas son Jujuy, Tucumán, Salta, Chaco y Corrientes.
Graciela Flores tenía 44 años, cuatro hijos, y con mucho esfuerzo se había recibido de psicopedagoga. En los últimos minutos del 31 de diciembre, su pareja, Mario Valverdi la apuñaló y después intentó suicidarse. Graciela murió en las primeras horas del 1 de enero, en barrio Universitario, ciudad de Salta. Por apenas unas horas el nombre de Graciela no forma parte de los femicidios de 2020, pero fue el primero que se visibilizó en el país en este 2021.
Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2020, en Argentina hubo un femicidio cada 32 horas, según el Observatorio Mumala, que elabora las estadísticas a partir de las noticias publicadas en medios gráficos y digitales.
Los números de los femicidios
En todo el año se registraron 329 muertes violentas de mujeres, travestis y trans: 270 son femicidios directos, femicidios vinculados y trans- travesticidios, 34 están en investigación y 25 se dieron en el contexto de violencia urbana.
De los 270 femicidios, 230 fueron directos, 15 vinculados de niñas/mujeres, 17 vinculados de niños y varones, 6 trans/travesticidios y 2 lesbicidios; 300 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre.
El 40% de los femicidios fue consumado por la pareja, el 19% por la expareja, el 15% por un familiar, el 14% por conocidos y el 6% por desconocidos. Del 6% restante no se registran datos.
El 49% de las víctimas tenía entre 19 y 40 años; el 24% de 41 a 60; el 11% más de 60; el 8% de 0 a 12 años y el 3% de 13 a 15.
Las provincias con las tasas más altas de femicidio son: Jujuy, Tucumán, Salta, Chaco y Corrientes.
También hubo 278 intentos de femicidios.
No hay nada peor que casa
Como siguen demostrando los números, el peligro está en casa: el registro de Mumala dice que el 66 por ciento de los femicidios se consumaron en la vivienda de la víctima. A principios de 2020, los colectivos feministas lo advirtieron: el aislamiento obligatorio por la pandemia de COVID-19 era un peligro extra para las mujeres, lesbianas, trans y travestis que sufren violencia por parte de sus parejas.
El Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad lanzó una serie de medidas como la habilitación y ampliación de líneas de WhatsApp para denuncias, la excepción del aislamiento social a las mujeres en situación de violencia en casos de fuerza mayor y la incorporación de estas mujeres al programa Hacemos Futuro para acompañarlas desde la asistencia social y económica.
No parece ser suficiente para la violencia estructural que padecen mujeres, lesbianas, trans y travestis, cuando se cuentan 270 femicidios y 278 intentos de femicidios, estadísticas que solo incluyen los que se hacen públicos a través de los medios.
Fuente: Cosecha Roja