El Plan Ambiental Chascomús 2020 – 2030 implica la construcción de un polo productivo ambiental y apunta, en definitiva, al cierre del basural a cielo abierto. «Estamos en una etapa de validación. Viene un tiempo de charla, de difusión, de mejora, de consensos con los diferentes actores políticos y sociales. No podíamos salir a plantear el proyecto sin el financiamiento. Si el vecino no quiere, no se hará, pero aquellos que se opongan, deberán decirnos qué hacemos con la basura», expresó Ricardo Miccino, promotor y defensor de la idea.
Uno de los grandes problemas de la humanidad es la basura que se genera diariamente, estando la diferencia en cómo se resuelve tal dilema, cuestión que varía demasiado incluso dentro de una misma provincia.
Ahora, ante la presentación del proyecto del Polo Productivo Ambiental, que en algunos despertó el temor de que Chascomús se transforme en la Ciudad Basurero de la región, la pregunta es: ¿Qué se debe hacer con la basura?
Expertos en la materia debe haber unos cuantos en el pueblo de Raúl Alfonsín y de los atardeces laguneros más bellos, pero para la ocasión, entendiendo que los cuestionamientos deben llegar desde el conocimiento, el padre de la criatura, Ricardo Miccino, director de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Municipio, es el elegido por ANTI para plantear la idea que, de llevarse adelante, ya cuenta con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), crédito que ya estaba disponible desde 2015 para aplicar en la gestión de residuos y que la actual gestión del Ministerio de Ambiente de la Nación pudo reactivar, y que aporta cerca de mil millones de pesos.
El proyecto
“El proyecto del Polo Productivo Ambiental es parte del Plan Ambiental Chascomús 2020 – 2030. Para ello, la gestión de residuos y cerrar el basural es fundamental. No sirve de nada uno sin el otro, porque sin una adecuada gestión y un adecuado tratamiento, en poco tiempo tenemos un nuevo basural. La idea es no tenerlo nunca más. Hoy los calefones los levantamos con las ramas. Todo eso, así junto, es basura. Por separado, son recursos. Pero para que esto suceda necesitamos más camiones, más puntos limpios, que hoy son 22 y debemos llegar a 60, aunque es necesario tener la estructura para hacer la recolección, ya que de otra manera se transforman en puntos sucios”, remarcó el funcionario del intendente Javier Gastón.
“Igualmente estamos en una etapa de validación. Viene un tiempo de charla, de difusión, de mejora, de consensos con los diferentes actores políticos y sociales. No podíamos salir a plantear el proyecto sin el financiamiento. Si el vecino no quiere, no se hará. Pero aquellos que se opongan, deberán decirnos qué hacemos con la basura. En su momento estudiamos la posibilidad de llevarla al CEAMSE, como hace Ranchos, pero por una cuestión de costos es imposible”, prosiguió Miccino.
“Para que se ponga en funcionamiento el Polo Productivo Ambiental primero tiene que estar el equipamiento necesario en Chascomús y los restantes municipios que formarián parte del consorcio: General Paz, Lezama, Pila y Castelli. Luego se debe generar la planta, donde no haremos lo mismo que el CEAMSE, que son excelentes operadores de residuos con el concepto de enterramiento, básicamente porque reciben el 40% de la basura del país. Hace algunos años empezaron a cambiar el criterio, de enterrar menos y recuperar más. Nuestra escala será de cinco municipios en principio, debido que más adelante se podrían sumar Dolores y General Belgrano, destacándose que Chascomús, por la cantidad de población, genera más residuos que las otras cuatro comunas juntas”, detalló el director de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
“Chascomús tendrá sus ventajas por poner el predio y la decisión política de buscar una solución para este problema regional. Se trabajará junto a una cooperativa, que realizará la recuperación de materiales en cintas de separacion. La planta tendrá dos líneas, la del material separado y la del que no”, continuó Miccino.
“Hay experiencias de mini-regionalización en Córdoba y Santa Fe, obvio que también en Europa, que es lo que miramos, y en Estados Unidos. No es un proyecto de enterramiento de la basura, es un proyecto de recuperación de materiales. Esto tiene que ser acompañado por leyes para que los productos que salgan a la calle, sean con materiales reciclables”, aseveró el integrante del gabinete de Chapa Gastón.
La planta y la cooperativa
Luego, el director de Ambiente y Desarrollo Sustentable adelantó que “la idea es que la planta se pueda licitar y empezar a construir el primer semestre del año que viene. La construcción demandará aproximadamente 18 meses, por lo que en poco más de dos años debería estar funcionado. El Polo Productivo Ambiental estará situado en el predio de 25 hectáreas donde hoy, como hace 30 años, se encuentra el basural a cielo abierto. Los residuos no desaparecen por arte de magia, necesitan un lugar y la ubicación siempre genera controversia. Queremos sanar lo que tenemos y convertirlo en un sitio mucho mejor”.
Igualmente, el funcionario recordó que “antes, como parte del proyecto, se hará una fuerte inversión en gestión de residuos y tratamiento previo en todos los municipios del consorcio. Tenemos que hacer convenios de reducción, debe haber un compromiso. El aumento de los residuos tiene que estar relacionado con el aumento demográfico, no a la mala gestión. El Polo está planificado para una región de cerca de 100 mil personas o un poco más en caso que se sumen Dolores y General Belgrano.
Por otra parte, Miccino aseveró que “el Polo Productivo Ambiental generará entre 60 y 100 empleos directos, necesarios para cumplir con el funcionamiento. Hoy trabajan unas 20 personas, por lo que se generarán entre 40 y 80 nuevos puestos de trabajo. Para ello estamos conformando una cooperativa, Los Tordos, con personas que ya venían laburando, cirujeando, en el basural. Hoy son estas personas, pero tienen que sumarse más. En eso está nuestra Dirección de Producción. En CABA se han transformado en verdaderas empresas, en una real forma de reinserción social”.
Además, el director de Ambiente y Desarrollo Sustentable sumó que “también se podrán generar nuevas empresas que le den utilidad al material reciclado utilizando esos materiales, y, como las existentes, tendrán un destino sustentable a donde enviar sus residuos como lo marca la ley.
A continuación, el funcionario explicó el tratamiento de los residuos en la planta: “Primero se separan materiales reciclables. Luego se pasa lo que queda por un imán que separa los elementos ferrosos. Seguidamente se hace lo mismo por un trommel de separación donde cae todo lo orgánico. Lo que sigue será triturado y compactado en fardos que se comprimen a mil kilos de presión, lo que los deja prácticamente sin humedad. Finalmente se trasladan y depositan apilándolos en una celda con una membrana impermeables (también como marca la legislación provincial), para luego cubrirlos. De esta manera, sin lo orgánico, se evitan los roedores u otros vectores, y sin líquidos, no se contaminan las napas. Se evita asi también considerablemente las posibilidades de incendio, ya que no hay materiales combustibles ni gases que puedan generarlos”.
Se proyecta que a la planta lleguen en total un aproximado de 90 tn diarias de RSU, por las que quienes la envían deberían pagar el costo de disposición, cuyo cobro se realizaría a través del descuento directo en la cooparticipacion. Actualmente ingresan al basural entre 60 y 70tn diarias por todo concepto, «que son dispuestas sin ningún aprovechamiento y de manera inadecuada. Se proyecta que con toda la planta funcionando y realizados todos los tratamientos (separación de reciclables y compostaje de lo orgánico) se dispongan de manera adecuada y no contaminante, entre 21 y 40 tn diarias».
Por otro lado, tras explicar que “la sustentabilidad tiene tres patas: ambiental, social y económica, que van de la mano”, el funcionario municipal caracterizó la cuestión de los residuos como “un tema caliente, pero que merece soluciones de fondo y no el simple cierre del basural”. Explicó que las condiciones actuales generan “contaminación y costo ambiental, daña la salud, el agua, la laguna y, sobre todo, está fuera de la ley, por lo cual no se puede seguir mirando para otro lado”.
Por último, Miccino enfatizó que la intención es “buscar una solución real a una problemática de mucho tiempo. Que no sea más un basural, sino un relleno sanitario que cumpla con las normativas. Es una decisión que implica coraje y se justifica porque estamos para resolver problemas”.