Desde hace décadas los servicios de Inteligencia en Argentina aparecen detrás de las causas más traumáticas: la Embajada de Israel, AMIA, la muerte del fiscal Nisman. En su discurso inicial en el Congreso, Alberto Fernández prometió un nunca más de las cloacas del poder, el fin del secretismo para ese submundo que Norberto Bobbio define como sottogoverno. En ese contexto, vale preguntarse: ¿Quiénes están a cargo de administrar la última línea de defensa nacional? ¿Los hilos invisibles del Estado son movidos por mentes brillantes o estamos ante la armada Brancaleone? La entrevista de Revista Almagro a Raúl Rosa, ex rango alto de la SIDE, deja que el lector saque sus propias conclusiones.
“There’s truth that lives and truth that dies”
Leonard Cohen, Nevermind
La cita debía ser en su casa, en el barrio de Recoleta, donde Raúl Rosa vive junto a su madre, para fotografiarlo en su hábitat, quizás con algún elemento con los que da clases de Body Pump, disciplina de la que es instructor. “Es un sistema de entrenamiento de origen neozelandés en el cual se utiliza sobrecarga, durante 45 minutos se trabajan todos los grupos musculares focalizados en tracks de 5 minutos, con música de fondo muy estimulante, motivante”.
-Asumís un poco ese rol como de coordinador de viajes de egresados que te dice «dale más, dale más». Hay algo de eso, ¿no?
-Cada uno de los segmentos de la clase tiene un momento en el cual uno tiene que dar un impulso de motivación para que el alumno llegue hasta el final para salir de su zona de confort y lograr los objetivos que pretende, que son tonificar el cuerpo, darle mayor resistencia, mayor carga inmune.
La idea era mostrar el día después de mañana de un agente de inteligencia. Pero como si el mundo quisiera poner siempre un halo de misterio sobre su figura, la entrevista se pospone por la pandemia y el nuevo escenario improvisado es fuera de su hogar. Así que quedarán sólo trazos, pequeñas muestras de su costado visible y casi por obligación bucearemos en lo invisible, en lo que el filósofo Norberto Bobbio define como sottogoverno y la prensa define como las cloacas del poder, términos que el entrevistado detesta. “¿Yo sabés lo que haría con todos los que ejercen así la libertad de expresión? Les regalaría un espejo para que miren para dentro de su actividad: jueces, periodistas, políticos”.
“Esta entrevista no la vas a ver sólo vos y el público al que quieras llegar, la van a ver narcotraficantes, terroristas, servicios de otros países.”
Raúl Rosa es frontal, opina sin miedo de caer mal ni de polemizar, con tono amenazante cuando se menciona a sus enemigos y brinda loas a ex colegas muy cuestionados como Antonio Stiuso y Alberto Massino, con quienes trabajó. La siguiente advertencia quizás sea un spoiler fatal: salvo algunos datos sobre un intento de magnicidio contra el ex presidente Duhalde y algunas opiniones en su calidad de agente, habrá muchas anécdotas a medio terminar que pueden dejar en el paladar el mismo sinsabor que deja la actuación de Stiuso en el documental de Nisman, esa sensación de que faltan piezas en el rompecabezas, de no saber si se está frente a un traductor de lenguas muertas o ante un estudiante del secundario que pasa a dar lección sin saber gran cosa pero con extraordinaria capacidad para darle vueltas a un tema.
Está separado y tiene una hija. Es abogado, nunca dejó de ejercer. Siempre hizo deporte, familia materna socia de GEBA toda la vida, practicó natación, waterpolo, hockey sobre patines, rugby, fútbol, básquet, vóley, esgrima. Artes marciales varias: cinturón azul en yudo y en taekwondo, un poco de Kung Fu, otro poco de Taichí, algo más de Jiu Jitsu. Todo antes de haber ingresado a la SIDE a los veinticinco años de edad.
-¿Cómo te cambió convertirte en agente en cuanto a las relaciones personales?
-Primero te vuelve una persona sumamente prevenida, estás en un estado de alerta permanente. Tu círculo social se acota.
-¿Y te generó dolor? ¿Perdiste gente que querías ver?
-No, no necesariamente. Es más, mi ex mujer es ex cuadro de inteligencia. Mi hija es producto del sistema de Inteligencia Nacional, ojalá no elija la misma carrera.
-Me imagino que haber sido los dos agentes era un alivio.
-Te complementa en un montón de cosas, aparte hay mucho entendimiento con cuestiones de horarios, actividad. También está el fantasma de que te convertís en alguien un poco separado de lo que el mundo llama normalidad. A veces te puede pesar un poco, pero cuando lo que hacés lo amás es como si no estuvieras trabajando.
-¿Usaste un arma alguna vez?
-Sí, he utilizado muchas, he sido capacitado para eso.
-¿Te han atacado con un arma? ¿Qué sensación te generó?
-Miedo. Fue una sensación al principio adrenalínica demasiada alta y después cuando bajás, quebrás y perdés el sueño, el apetito, te cambian los horarios, estás más irritado, después lo vas llevando y hubo ayuda profesional obviamente desde adentro del organismo.
-¿Cómo reclutaba la ex Side?
-Yo estoy relevado de la obligación de guardar secreto de Estado por una resolución específica en el marco de una causa judicial determinada, después hay cosas que te las puedo contar y cosas que violarían el secreto de Estado. Llegué al organismo a través de personas conocidas, familiares de alta confianza, que me fueron convocando.
-¿Cuál es el perfil que debe tener un agente? ¿Qué es lo que buscan los recursos humanos de la inteligencia nacional?
-Esta entrevista no la vas a ver sólo vos y el público al que quieras llegar, la van a ver narcotraficantes, terroristas, servicios de otros países. Entonces muchos detalles no puedo o no debería darte.
Rosa asegura que el Estado Argentino gastó mucha plata en sus capacitaciones. Además, fue titular de las siguientes materias que se enseñaban en la Escuela de Inteligencia: Inteligencia, Contrainteligencia, Normas, Procedimientos, Derechos Humanos, e inclusive algún idioma. “Ese es el programa académico que suele tener.”
-¿Cuánto duraba el curso?
-En ese momento era un curso sumamente intenso, seis meses de cursada, luego íbamos a destino. En mi primer módulo éramos 34 en el año 88. Después se van haciendo más cursos a medida que vas ascendiendo. Diferencia sustancial: el cuadro político entra por la ventana y a los dos días es director de un área. Yo fui y sigo siendo cuadro de inteligencia profesional, no político. Inicié como auxiliar de inteligencia y llegué estar a cargo de casos especiales, un área muy importante.
-¿Qué era casos especiales?
-Se creó a finales del 2001, principios del 2002, con una misión específica que era la salvaguarda del sistema democrático.
-¿Estaban preocupados por posibles desbordes de saqueos en el conurbano como los que habían acontecidos recientemente?
-No, no, no, para nada.
-¿Adónde apuntaba?
-En ese momento, por el contexto que se vivía, en el país se generaron distintos movimientos anti-sistemas. ¿Correcto?
-¿Que se vayan todos? Me imagino que no porque no era un movimiento inorgánico.
-No, justamente por eso no fue un objetivo de casos especiales. Casos especiales tuvo un objetivo puntual, que insisto fue salvaguardar el sistema democrático, investigamos conjuntamente con el sistema judicial una célula, que en ese momento por el tipo de conformación se le dio un nombre técnico específico que era célula gris y estaba integrada por distintos estamentos, algunos eran retirados de fuerzas de seguridad, de fuerzas armadas, y personajes que venían de la historia violenta de la Argentina vinculados con la izquierda extrema.
-Me diste otra vuelta en el final.
-Así como suena eh.
-¿Estás hablando de Montoneros, ERP? Decís que se creó una célula desde el gobierno.
-No desde el gobierno. Volvé, ¿te vuelvo a repetir?
-Sí
-Existían algunos estamentos del estado, vinculados con ex integrantes de fuerzas de seguridad y fuerzas armadas, que a su vez estaban vinculados con la violencia histórica de la República argentina de extrema izquierda. Derecha e izquierda.
-No termina de quedar bien en claro quién lo pedía, quien percibe el golpe a la democracia
-¿Quién habló de golpe?
-Bueno, peligro de la democracia suena a golpe
-No necesariamente, podría darse otro tipo de evento anti sistémico que no derive en un golpe de Estado.
-Introducir un virus, ¿no? ¿Coronavirus?
–Y… hoy en día infiero que lo que estamos pasando no es casual, ¿no? Ya pensar que esto viene de un murciélago mal cocido en una sopa china, me parece un disparate. Pero eso lo vemos en un rato, volvamos a lo que te estaba contando. En ese momento, el organismo detecta, a través de fuentes confidenciales, reuniones en este sentido que te estoy comentando. Eso se termina informando al poder judicial que da la orden de investigar. Se desarrolló una tarea investigativa muy interesante, muy profesional, con muy buenos resultados, y posteriormente cuando se termina desactivando esa posible semilla anti-sistémica en función de los buenos resultados que habíamos logrado se le agrega a la división casos especiales el análisis de inteligencia sobre el fenómeno narcotráfico. Y el análisis era puramente cuali y cuantitativo, no había tareas operativas. A partir de ahí viene el derrotero de la división con muy buenos resultados, a punto tal que llegamos a ser representantes del organismo en la Sedronar.
“Todos los países fronterizos tienen agentes de inteligencia destacados en nuestro país, que no son espías, son agentes que trabajan para sus respectivos países blanqueados dentro de un paraguas de reserva y de secreto”.
Rosa aclara que inteligencia no es espionaje, que el espionaje se desarrolla puertas afuera del país. Por ejemplo, si Argentina conoce el material bélico de alguna República contrincante. “Ahí se manda un espía, no necesariamente de la AFI, puede ser de alguna de las fuerzas militares para recolectar información. La inteligencia es la actividad de reunión, sistematización, análisis y diseminación de información específica sobre riesgos, amenazas o conflictos que pueden afectar la seguridad interior, los medios de defensa o las relaciones exteriores de La Nación”, define el ex profesor. En casos Especiales sólo reunían información y la analizaban, con eso informaban sobre nuevas rutas de narcotráfico, nuevas bandas creadas, nuevos focos de corrupción respecto de las fuerzas de seguridad intervinientes en distintas partes del país.
Afirma que todos los países fronterizos tienen agentes de inteligencia destacados en nuestro país, que no son espías, “son agentes que trabajan para sus respectivos países blanqueados dentro de un paraguas de reserva y de secreto”. Se va en 2006 del organismo, cuando tras denunciar internamente la investigación sobre políticos, jueces y periodistas, amenazan la seguridad de su hija. Asegura que jamás quiso contar su historia, ni que quiso salir en los medios, “fue una encerrona, donde tuve que tomar una decisión y tomé esta”.
“Esto fue así, cuando yo me voy amenazado renuncio al organismo, me fui por la puerta grande, nadie me echó, no tengo una sola mancha. En 2015 cambia el gobierno y asume Macri, le escribo al nuevo titular de la Agencia de Inteligencia, el doctor Arribas, y le pido una entrevista personal para transmitirle todas las irregularidades que había visto en el gobierno anterior y lo que había sufrido en términos personales. No tuve ningún tipo de respuesta. Reiteré la nota en enero y tampoco contestaron.”
“Arribas es un arrogante. Le envié una carta documento pidiéndole que me releve de la obligación de guardar secreto de Estado para poder dirigirme a la Justicia. Jamás me contestó.”
En febrero le escribió a Macri, le contestan desde la dirección de audiencias de la Presidencia de La Nación, lo remitieron de nuevo a la AFI y en marzo de 2016 lo recibe Arribas, le cuenta sobre las irregularidades y este le responde que tiene 200 casos como el suyo, se puso contento porque pensó que con esa cantidad de casos se iba a abrir una investigación interna dentro del organismo y después se judicializaría todo. Le dijeron que lo iban a llamar, después lo llamó un par de veces, jamás lo atendió.
-¿Qué impresión te generó Arribas?
-Un arrogante. Le envié una carta documento pidiéndole que me releve de la obligación de guardar secreto de Estado para poder dirigirme a la Justicia. Jamás me contestó, guardó silencio.
Después se dirigió a la comisión Bicameral de fiscalización y seguimiento de organismo de inteligencia. Se presentó por escrito. “A fines de 2016 hice la denuncia en sede judicial, de manera acotada porque no estaba relevado de guardar secreto de Estado. Casi un año después me llaman del juzgado y me comunican que, por presión del Doctor Torres, que estaba a cargo del juzgado federal 12, me habían relevado de la obligación de guardar secreto, ahí pude denunciar todo lo que vi y que Arribas no había querido formalizar. Se produce mi declaración, no tengo idea que pasó con esa causa. A mediados de 2017 me contacta un periodista de revista Noticias y me cuenta que tenía la información de que había realizado una denuncia y los términos de la misma. Tomamos un café, me dijo que mi denuncia y mi historia le habían parecido interesantes y que estaba preparando un libro, le dije que no quería saber nada, que estaba en pedo, él me dijo en buenos términos que lo iba a hacer igual.”
“Hay muchos agentes que van a tocarle timbre a los periodistas. A esos hay que agarrarlos del cuello.“
La información iba a salir a la luz y su voz no iba a estar, entonces pensó: “Tras haber cumplido todos los pasos, ¿Qué pierdo si acompaño la nota, el libro o lo que fuera? Nada, así que lo hice”. Lo sorprendió que le sacaran fotos en la playa sin que supiera. “Hasta al mejor cazador se le escapa la liebre”.
-¿Vos solés estar siempre atento a la mirada de los otros?
-Cuando uno está en actividad sí, en estado de permanente atención y contrainteligencia, pero cuando uno se retira está más relajado, tiene otro tipo de vida y sabe que no debiera ser blanco de una actividad de ese tipo, porque sería perder el tiempo para el que lo hace. Quiero aclarar que no fui a tocarle el timbre a ningún periodista, me interesa aclararlo porque es muy importante.
-¿Hay agentes que van a tocarle timbre a periodistas?
-Obviamente, hay muchos y a esos hay que agarrarlos del cuello.
“Stiuso ha sido el mejor cuadro de inteligencia operativo de los últimos 40 años, pero también ha sido el responsable de la destrucción del sistema de inteligencia civil.”
-El fundador del Mossad decía que para los peores trabajos hay que tener a las mejores personas ¿Existía ese filtro cuando entraste?
-Sí.
-Sin comprometer la Seguridad Nacional ¿Podés dar alguna pauta para que los lectores crean que era así?
-Tengo muchas….
-Algo…
-No te puedo puntualizar algún tema, sí te puedo dar mi impresión personal: yo trabajé con Antonio Stiuso y su gente, y para mí Antonio ha sido el mejor cuadro de inteligencia operativo de los últimos 40 años, pero también ha sido el responsable de la destrucción del sistema de inteligencia civil.
-Ahondemos un poco más.
-Creo que falló mucho en el análisis cuando se comprometió con el Gobierno kirchnerista de Néstor, con Larcher. Me parece que ahí le erró al bizcachazo como decimos en el campo, porque no vio venir que en algún momento podía cambiar 180 grados el panorama, como pasó con Cristina respecto de la causa AMIA, ahí le erró. También considero que uno de los mejores analistas de inteligencia, te diría de Sudamérica, ha sido Alberto Massino.
-Estás hablando de las dos personas que más se nombran en la causa Nisman.
-Pero, a ver… Tendrán que ir en su momento a declarar. Vos podés nombrar una persona 80 veces en una causa ¿eso qué tipo de responsabilidad penal tiene? Ninguna.
-Viste el documental de Nisman
-Por supuesto, cómo no lo voy a ver.
-¿Qué te parecieron las intervenciones de Stiuso?
-Y… Jaime dijo la verdad, su verdad y la verdad.
-Tenés mucho de Stiusso, eso de rodear un tema sin tocarlo a fondo.
-¿Quién yo?
-Claro, se nota que trabajaste con él.
-Uno se nutre de información, la información es poder. El problema es la mala utilización de la mayor herramienta que tiene un Estado para su subsistencia que es precisamente su servicio de inteligencia. Un servicio de Inteligencia es un cañón, vos lo podés utilizar como un arma preventiva frente a potenciales enemigos importantes, entonces si viene un tanque le apuntás con el cañón y el tanque se detiene porque viene un cañonazo. Ahora, si ese cañón lo estás utilizando para tirar moscas lo estás usando mal. Cuando el poder judicial empezó a desconfiar de los auxiliares de Justicia, policía federal, bonaerense, prefectura, gendarmería, y convocó a la Secretaría de Estado… ¿Cuál era el concepto que teníamos nosotros en ese momento? Le estamos tirando con un cañón a una mosca.
-¿Por qué?
-Porque sí, porque nosotros no estamos para producir inteligencia criminal, estamos para producir inteligencia de estado, es otro nivel. Éramos la cabeza del sistema de inteligencia, no podíamos bajar a producir inteligencia criminal porque íbamos a terminar haciendo trabajo policíaco y no es la función de un organismo de inteligencia hacer trabajo policíaco.
-¿No te parece que los fondos reservados generan una estructura corrupta per sé?
-Los fondos reservados son necesarios, vos no podés hacer una operación de inteligencia con otro país para llevar adelante una actividad contraterrorista con fondos públicos. Es un disparate eso. Que me lo explique cualquier presidente a ver cómo va a hacer.
-Es un poco lo que dijo Alberto Fernández.
-Ese es otro tema. Alberto Fernández tomó el toro por las astas, lo respeto bien.
-¿Te parece que va a ir por la reforma que propuso?
-Creo que va a intentarlo. No sé si va a lograrlo.
-A Cristina Caamaño la entrevisté, digamos que estuvo en el lugar que vos estás ahora.
-No la conozco, me parece que Cristina es una funcionaria proba, honesta, como fiscal creo que fue intachable. Y parece que es blanco o negro, que es muy bueno para la actividad. Igual no la conozco, ojalá pudiera colaborar con ella en lo que quisiese, me encantaría.
“Agente puede ser cualquiera, yo soy un cuadro, que es alguien que ha llegado a desarrollar en la actividad un alto nivel de eficacia, con compromiso, honestidad intelectual y por sobre todas las cosas sabiendo que es la última línea de defensa de La Nación.”
-¿Pensás que se puede depurar la inteligencia argentina fácilmente?
-Fácilmente no, es un trabajo arduo para ponerle mucha paciencia y mucho profesionalismo, no es para cualquiera, sin despreciar a nadie, eh, pero no podés traer al fiscal tal o al juez tal porque no saben de que se trata, no tienen ni idea. La doctora Caamaño ha tenido mucha experiencia en causas judiciales muy pesadas y mucha interacción con los organismos de inteligencia a nivel criminal, además fue directora de lo que entonces era Observaciones Judiciales, tiene un expertise operativo. Ojalá le vaya bien, siempre que se maneje a derecho, hay algunas cosas que están haciendo con el personal, que es de planta permanente, que entró en la gestión Macri y ahí se están equivocando.
-Ahí hubo un escándalo por nombramientos que hizo Macri después de las PASO.
-Estamos hablando después de las primarias, yo estoy hablando de gente que está hace cuatro años. Por eso hay que separar la paja del trigo, para eso necesitás alguien que sepa que es paja y qué es trigo. No podés decir entraste con Macri, sos macrista, te volteo. Es antijurídico, anticonstitucional y antidemocrático. Hay gente tirada en el interior del país, sin prepaga en plena pandemia, y las estoy representando yo como abogado.
-Y me imagino que algún vínculo de inteligencia extra te quedará, que no has perdido todo…
-Yo no perdí absolutamente nada.
-Nunca se deja de ser agente.
-Agente puede ser cualquiera, yo soy un cuadro, que es alguien que ha llegado a desarrollar en la actividad un alto nivel de eficacia, con compromiso, honestidad intelectual y por sobre todas las cosas sabiendo que es la última línea de defensa de La Nación. Ningún agente de inteligencia llega a ese nivel. Un cuadro de inteligencia empieza a formarse a partir del cuarto o quinto año de desarrollo de la tarea. Y he tenido unos cuantos alumnos en la escuelita.
“Yo siempre digo lo mismo, en una mano la Constitución, en la otra la Glock.”
-¿Qué está haciendo hoy en día la inteligencia argentina con la pandemia?
-Yo creo que se está ocupando más de Blackrock, de la deuda, llevándole información al Presidente para que tome decisiones acertadas, lo mismo con la pandemia. Es muy importante que la agencia le informe al presidente cómo se inició esto. Si fue a través del pangolín, de un murciélago que comieron crudo como dicen los memes o de un virus de laboratorio.
-¿Vos pensás que es un virus de laboratorio?
-No pienso, es un virus de laboratorio.
-Te van a salir a pegar infectólogos en fila, levantá la guardia por las dudas.
-No hay problema. Yo siempre digo lo mismo, en una mano la Constitución, en la otra la Glock. Estoy seguro de que es de laboratorio por distintos factores objetivos. No es que digo de laboratorio por una cuestión de rumor, hay que leer, informarse, no siempre las fuentes públicas son confiables, ¿No? Pero se puede hacer inteligencia con información pública.
-Y si fuera así ¿por qué hay tanto interés en decir que no es de laboratorio, por qué la mayoría de la comunidad científica dice lo contrario=.
-El científico es sumamente anticonspirativo, yo no creo que el Estado Chino haya largado el virus porque sí para que se desparrame en todo el mundo, infiero que ha sido un accidente. Pero el laboratorio central y único que maneja este tipo de armas biológicas en China está en Wuhan. ¡Por favor! Tiene cuatro patas, mueva la cola, ladra, es un perro.
-¿Vos te estás basando solamente en esta información?
-No solamente eso. Me gustaría escuchar el argumento de los infectólogos, que no sea sólo un no porque no. Yo no uso Google solamente, eh.
“El kirchnerismo empezó a destruir el sistema de inteligencia en el 2003 y el macrismo le dio la estocada de muerte en estos últimos cuatro años.”
-Hay siempre apasionantes historias que rodean el mundo de la Inteligencia, se habla mucho de la influencia sobre los jueces, de operaciones, de carpetazos. ¿Te parece verosímil?
-Sí, no terminé de explicarte lo de Antonio, cuando te dije que era uno de los responsables de la destrucción de sistema, creo que en algún punto también empezaron a confundirse los roles, empezó a relacionarse la inteligencia de Estado con el Poder Judicial, que es como si se relacionaran de manera indirecta, de forma permanente y solapada todo el tiempo el poder Ejecutivo y el Judicial. El kirchnerismo empezó a destruir el sistema de inteligencia en el 2003 y el macrismo le dio la estocada de muerte en estos últimos cuatro años.
-¿La inteligencia no espiaba antes a los políticos?
-Yo ingresé oficialmente en diciembre del 93, en marzo del 94 fui nombrado en planta permanente. Del 94 al 2003 jamás vi que investigarán a un político habiendo transitado por varias áreas, ni me lo pidieron.
-Pero tuviste en el 2002 célula gris
-Célula gris estaba avalada por el poder judicial. La investigación la ordenó la Justicia, pero no había políticos.
-¿No podemos contar eso que es lo más interesante que tenemos? ¿Quién va a venir por vos ahora?
-El tema no es que vengan por mí, el tema es que yo no tengo problema en revelártelo en tanto la doctora Caamaño me releve de guardar secreto de Estado, sino no cuento.
Lo prometido es deuda, después de varias vueltas alrededor de la pista, damos con que célula gris era un grupo que planeaba el asesinato del ex presidente Eduardo Duhalde, no mostramos el recorrido para llegar a la conclusión, porque el recorrido de la pista del cuadro Raúl Rosa va a mucha velocidad y da muchas vueltas, este cronista teme que algún lector haya rebajado la nota con algún elixir etílico y termine mareado abrazado a un inodoro.
-Cuándo Cristina quiso disolver la AFI y nombró a Parrilli, ¿Qué te pareció?
-Un mamarracho, llenó la ex Side de militantes, le cambió el nombre.
-¿Para qué se juntaba la información que vos denunciaste que se juntaba sobre jueces, periodistas y políticos? ¿Carpetazos?
-No me consta para que se hacía, pero un colega tuyo me contó que el ex presidente Kirchner, un genio político, más allá que me haya perjudicado y dejado sin trabajo, bueno, no lo hizo él, fue Francisco Larcher, un ser pusilánime.
-Le tenés bronca.
-A Larcher no le tengo bronca, el día que me lo cruce lo voy a cagar a trompadas. Estoy esperando que Dios me lo ponga adelante porque fue él que mandó a amenazar a mi hija.
-Volviendo a Néstor…
-Me contaba un periodista que Néstor lo llamaba por teléfono y le decía vos te vas a reunir con tal, ojo no te juntés con ese. Para eso se usaba. Recuerdo incluso un funcionario del propio gobierno al que se lo ha hecho.
-¿Cómo cambia eso cuando muerte Néstor?
-Yo cuando muere Néstor ya estaba afuera.
-Pero vos sos un cuadro y tenés muchos alumnos.
-Jajaja, el quiebre se produce cuando la ex presidenta de La Nación, actual vicepresidenta se ve desairada por su organismo de inteligencia cuando le llevan información errónea o falsa desde el punto de vista desde el análisis y la hacen pisar el palito políticamente.
-¿Con Massa?
-Claro, ¿Se va a presentar o no?
-¿Hiciste cursos de Inteligencia en el exterior? ¿Qué te parecieron?
-….
Dale, no me vas a poder decir eso que seguro se ve en tu pasaporte.
-Claramente viajé.
-¿Para hacer cursos?
-Claramente viajé. Varias veces.
-Contame algo que te haya marcado, alguna escuela, una enseñanza.
-Te cuento la que más me impactó desde lo operativo. Estábamos en la sede de un servicio muy conocido, éramos ocho personas de distintos países y la clase era en inglés. En un momento patearon la puerta del aula y entró un tipo armado al aula con pasamontañas y apuntó al docente, después apuntó hacia nosotros, hablando un idioma que no era inglés y se fue. A los diez segundos entraron diez personas y nos pusieron lápiz y papel frente al pupitre y nos ordenaron que describiéramos todo lo que había pasado, en detalle, absolutamente todo, nos arrancaron las hojas, nos dieron un recreo, conversábamos y estábamos sorprendidos por lo que habíamos visto. Una enseñanza muy interesante desde el punto de vista de la activación de los sentidos para un cuadro de inteligencia.
-Como en todas tus anécdotas me falta algo ¿Cuál fue el veredicto?
-No hay veredicto. Primero que la actividad de inteligencia puede ser desarrollada muy unipersonal y solitaria, o en equipo. Uno de los análisis importantes a los que se llegaron, fue tomar una sola hoja de las ocho y después analizar las ocho hojas y ver el panorama distinto, los ochos habíamos hecho un análisis muy meticuloso e interesante en esa situación tan corta y estresante.
-¿Te cagaste un poquito?
-No, no me cagué, porque sabía dónde estaba.
-No era tan bueno el actor entonces.
-No, en realidad no me cagué porque pensé que no llegaba hasta la puerta ese muchacho. Si era verdad en cualquier momento escuchábamos los dos corchazos.
“Las tareas de inteligencia sobre el Instituto Patria, sobre Alconada Mon, sobre el arco político macrista y opositor, todas son tareas injustificadas desde lo legal. No tiene gollete, lo mires por donde lo mires.”
-¿Qué te pareció la intervención en el Instituto Patria so pretexto de que Cristina era blanco de un posible atentado y la nula comunicación con la entonces ex presidenta?
-Es un disparate. Esto es así: supuestamente la AFI va a desarrollar tareas de prevención ante un posible atentado contra la ex presidenta de La Nación, yo trabajé desde alguna investigación en Casos Especiales, con potenciales magnicidios– se refiere al plan de asesinato a Duhalde- y lo primero que se hizo fue hablar con el responsable de su custodia para reforzarla. En ningún momento se nos ocurrió poner nuestro personal de contrainteligencia, que no está para eso. ¿Prevenir que cosa? ¿Qué van a hacer tres tipos adentro de un auto? Si tienen la policía. Aparte, ¿cómo no le van a avisar a su jefe de custodia? Van, montan un auto en la puerta y desde ese momento la cuestión de Estado desaparece. Cuando aparece la posibilidad de un magnicidio, eso es una cuestión de Estado y debe ser informado al Presidente de La Nación, este debió haberle informado a la actual vicepresidenta y a su custodia, en ese orden.
-¿Podría haber una causa por esta falta de comunicación?
-Lo que se viola ahí es la ley de inteligencia Nacional por hacer tareas de espionaje ilegales. ¿Qué justificativo te va a dar Arribas? No, no le avisamos a Cristina porque creíamos que no era conveniente. ¿Para no asustarla? ¿A Cristina la van a asustar? ¿No alertar a los posibles atacantes? ¿Cuál es el argumento? ¿Por qué el peligro no era tan grave? ¿Entonces para qué le montás un servicio? No tiene gollete, lo mires por donde lo mires. Las tareas de inteligencia sobre el Instituto Patria, sobre Alconada Mon, sobre el arco político macrista y opositor, todas son tareas injustificadas desde lo legal, más allá de que al juez Villenas lo hayan usado o se haya dejado usar. Nunca vi una cosa así, si el kirchnerismo hizo las cosas mal, estos las hicieron peor.
-¿Igual en la lógica de responder al Ejecutivo, me imagino que siempre viste funcionarios políticos?
-Sí, no es que antes no había funcionarios políticos, los había claramente, pero se identificaban los intereses generales. A ver… Cuando vuela la AMIA para nosotros fue una puñalada en el corazón, una puñalada, fallamos.
-¿Qué sentiste ese día de la voladura?
-Dolor, impotencia, frustración, mucho dolor.
-¿Y el día del atentado?
-Era más chico y no estaba en el organismo.
-Pero imagino que cuando vos llegaste lo tenías presente, como hipótesis de futuro conflicto o atentado.
-No te lo voy a decir, no te lo voy a decir.
-Se miraron entre ustedes y sintieron que habían fallado con lo de la AMIA.
-Es imposible no sentirse…no culpable desde una inoperancia activa, sino no sentirse primereados, en términos porteños pasado por arriba. Debe ser muy parecido a lo que sintieron en la CIA y en el FBI con las torres gemelas.
-¿Cómo calificarías al Mossad como servicio de inteligencia?
-De los mejores, sino el mejor. Es muy difícil calificar a un servicio de inteligencia por lo que hace bien porque nunca se va a saber. Lo mismo digo de nosotros, en algún momento creo que hemos hecho muchas cosas bien pero jamás se van a saber.
Fuente: Revista Almagro
Texto: Julio De Bonis
Fotos: Guille Llamos