Le gusta definirse como “docente mujer transgénero trava” y a los 36 años por fin puede ver su nombre escrito en la partida de nacimiento.

La vida de Eva comienza en Chascomús (casualmente?) en los últimos días de la dictadura militar. A fines de noviembre de 1983 nacía bajo el nombre de Daniel Faga. En la ciudad de la laguna hizo su primaria, secundaria, el profesorado en educación especial y ahora cursa Trabajo Social.

“No es que no sabía lo que me pasaba, sino que por sobrevivir en éste sistema no podía decirlo”, comentó quien se desempeña en Educación, para luego agregar: “Soy anterior a la Ley de Identidad de Género, pero la identificación la tuve siempre y sabía que mi nombre era Eva”.

Justamente, por las circunstancias, Eva señaló que “decidí dedicarme al estudio y al perfeccionamiento”, para finalmente liberarse y ser quien era y es: “Cuando estás más segura, es cuando podés empezar a soltarte más”.

En cuanto a la Ley de Identidad, Faga opinó que “tiene algunas cosas criticables, pero nos trajo muchas cuestiones que nos permiten avanzar. Así me rectificaron la partida en un mes y ahora en diez días tendré mi DNI”.

Y seguidamente, siempre refiriéndose a la ley, Eva sostuvo: “Permite un trato digno a partir del nombre autopercibido. Sería bueno que todos los organismos la conocieran. El sistema educativo donde tengo una trayectoria que me respalda me ha tratado bastante bien”.

A ésta altura hay que aclarar que la docente llegó a ejercer la dirección de la Escuela de Educación Especial 504 de Chascomús, donde actualmente es la secretaria, cargo que también ocupa en el ISFDyT 212 de General Paz (Ranchos) “por prueba de selección como todos los cargos que tuve”.

Paralelamente a las actividades dentro del sistema educativo, Faga milita activamente en colectivos de apoyo y no discriminación a las diversidades, definiéndose como “docente mujer transgénero trava”.

Por último, en cuanto a su tratamiento de hormonización que lleva desde hace un año, Eva aclaró que “no es imprescindible, sino que yo lo necesitaba, pero no se es mujer por tener senos o vagina, sino por construirse con ésa identidad”.

 

 

Por Sergio “Tony” Peralta