Se vienen los JJOO 2020, que por la pandemia comenzarán este viernes 23 de julio de 2021, y la ciudad de la laguna no tendrá deportistas compitiendo, como había sucedido en las tres citas anteriores con el ciclista Jota Haedo (Beijing 2008), el tenista Charly Berlocq (Londres 2012) y el maratonista Luis Molina (Río de Janeiro 2016), pero estará representada nuevamente por el entrenador mental Daniel Espina, integrante del equipo de la leyenda viviente del deporte nacional y olímpico Santiago Lange, oro en aguas cariocas y abanderado argentino en tierras niponas.
Se vienen los Juegos Olímpicos Tokio 2020, que por la pandemia darán inicio este viernes 23 de julio de 2021, y, luego de tener deportistas chascomunenses en los anteriores tres JJOO – tanto en Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016-, esta vez la ciudad de la laguna no contará con representantes compitiendo.
No obstante, como viene sucediendo desde Atlanta 1996, el entrenador mental chascomunense Daniel Espina estará haciendo su aporte y con una de las leyendas vivientes del deporte nacional y olímpico, Santiago Lange, que con 59 años, acompañado por Cecilia Carranza, defenderá el oro cosechado en Río dentro de la clase Nacra 17 en lo que será su séptimo JJOO, donde además oficiarán de abanderados argentinos en la ceremonia inaugural.
En diálogo con ANTI, desde Japón, el profesor de yoga comentó: “Hace varios meses que estamos entrenando para Tokio, un tiempo en Marina de Raguza, en Italia, luego en Barcelona y ahora ya acá en la marina olímpica situada en la isla de Enoshima”.
Luego, en cuanto a lo que viene, Daniel adelantó: “Cecilia y Santiago son abanderados del equipo olímpico argentino en la ceremonia inaugural el 23/7 y el primer día de regatas para nuestra clase Nacra 17 comienza el 28/7”.
Vale destacar que Espina es parte de varias medallas olímpicas argentinas. Primero, en windsurf con Carlos Espínola, lograron plata en Atlanta 1996 y Sydney 2000. Luego en yachting, con Camau y Santiago Lange fueron bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008 en la clase Clase Tornado. Finalmente, en Río de Janeiro 2016, alcanzaron el oro con Lange y Carranza.
Pasó por Japón y ahora planifica París y Los Ángeles
Por su parte, rompiendo la presencia perfecta en los Juegos Olímpicos desde Beijing 2008, otro chascomunense ligado a la náutica, Leandro Spina, pasó por Japón para el armado de todo lo necesario para la participación del equipo de vela de Estados Unidos, donde es director, pero ahora está en Francia, con miras a los JJOO París 2024.
“El mundo está muy complicado con la pandemia y hasta último momento no sabíamos qué pasaría con los Juegos Olímpicos. Estuvimos en Japón para dejar todo listo, somos parte de la delegación olímpica más numerosa, pero decidimos los directivos, los que no vamos al agua, no ocupar lugares para que los competidores tengan una mejor asistencia de entrenadores y colaboradores”, informó el valor surgido del Club de Regatas recién llegado a Francia.
“Ahora estamos en Marsella, donde tendrá lugar la competencia náutica de los Juegos que vienen, con los que no clasificaron a Tokio para hacer un reconocimiento de todo aprovechando la semana olímpica. Antes ya estuvimos en Los Ángeles, donde tendrán lugar los JJOO 2028, que es nuestro gran objetivo, porque seremos locales y sabemos que llegaremos con un gran equipo. Hoy somos los mejores en juveniles, pero estamos décimos a nivel olímpico”, añadió Leandro.
Jota Haedo, Charly Berlocq y Luis Molina
De esta manera, pese a la presencia de Daniel Espina y el paso de Leandro Spina, los Juegos Olímpicos Tokio 2020/2021 no tendrán deportistas chascomunenses compitiendo, como sucedió en los tres JJOO anteriores.
En Beijing 2008, uno de los mejores velocistas del ciclismo mundial, Juan José Haedo, fue uno de los tres representantes argentinos en la prueba de pelotón, la cual, al igual que Matías Médici y Alejandro Borrrajo, no pudo terminar.
El intenso calor y la humedad, la polución, complicaron el andar de Jota y sus compañeros de ruta en la carrera que pasó por la plaza de Tiananmen y la imponente Muralla China, entre otros lugares típicos de China.
Luego, en Londres 2012, el tenista Carlos Berlocq quedó eliminado en primera ronda al perder con el ruso Alex Bogomolov por 7-5 y 7-6 (7-5).
El Gladiador de Chascomús, 38 en el ranking mundial de la ATP Tour en aquel entonces, cayó ante el europeo, 54 del mundo, tras casi dos horas de juego en la cancha número 12 del All England Club, donde hubo mayoría de rusos en las tribunas, pero que contó con la presencia del subcapitán del equipo nacional de Copa Davis Mariano Zabaleta.
Finalmente, en Río de Janeiro 2016, el atleta Luis Molina terminó 89 en la maratón olímpica con un registro de 2hs23m55s para cumplir con los 42,195 kilómetros, detrás de su amigo y compañero de equipo Mariano Mastromarino (53; 2h18m44s) y delante de Federico Bruno, quien acalambrado en todo el cuerpo terminó 137, y corriendo lateralmente para padecer menos los dolores.
En aquella oportunidad, el que por el momento es el último atleta olímpico chascomunense llegó a cumplir su sueño pese a sufrir una tendinitis desatada en los entrenamientos previos a los JJOO en Colombia.
Mingo Lejona, Rafael González y Carlitos Haedo
Vale recordar que previamente a ellos hubo otros laguneros olímpicos. Por lo pronto el primero en clasificar a un JJOO fue Hugo Hails. Con tan solo 15 años, el nadador logró el pasaje a Berlín 1936, pero su familia, su madre específicamente, no lo dejó viajar por su corta edad y por la realidad que se vivía en Alemania y el Mundo.
De esta manera, los dos primeros vecinos de Chascomús en disputar una cita olímpica fueron el esgrimista Rafael Andrés González y el futbolista Domingo Lejona en Roma 1960, destacándose que el primero repitió en Tokio 1964.
Luego, el ciclista Juan Carlos Haedo, para muchos el mejor deportista de Chascomús de todos los tiempos, estuvo en dos Juegos Olímpicos como corredor: Montreal 1976 y – tras la ausencia en Moscú 1980 por el boicot – Los Ángeles 1984, donde ayudó al luego oro en Beijing 2008 Juan Curuchet, de solo 18 años, a terminar quinto.
Además, en Barcelona 1992, el mítico Carlitos, papá del propio Jota y de Seba, ambos ex pedalistas de elite en Europa, cumplió el rol de entrenador de la selección argentina de ciclismo, particularidad única entre los deportistas de la laguna.