El Consejo Federal de Educación, compuesto por todos los ministros de Educación del país, confirmó la semana pasada que ningún alumno repetirá de año y que la promoción se definirá en 2021, a través de una unidad pedagógica que incluya ambos ciclos lectivos. Lorena Silva, Inspectora Jefa de la Región Educativa 17 (gestión estatal), dialogó con ANTI sobre éste y otros temas e informó que “no hay comunicación oficial al respecto por parte de la DGCyE”.
Con la extensión de la cuarentena hasta el 20 de septiembre y la compleja situación epidemiológica el regreso de las clases presenciales en todos los niveles es una incógnita. En ese sentido, el Consejo Federal de Educación se reunió la semana pasada en la búsqueda de consensos y en relación a sus definiciones la Jefa de la Región Educativa 17, Lorena Silva, expresó que “se refirieron a la promoción, para lo cual se considerará cada año/grado escolar y el subsiguiente de los ciclos lectivos 2020 y 2021 como una unidad pedagógica y curricular. De todas formas, no hay comunicación oficial al respecto por parte de la DGCyE”.
“Hablar de repitencia, tal como han querido instalar algunos medios de comunicación, es un reduccionismo mal intencionado. Los chicos y las chicas no son responsables de esta pandemia, por tanto ninguna decisión debe afectar en forma negativa sus trayectorias escolares. Ante una situación absolutamente excepcional como la que estamos atravesando, no pueden darse las mismas respuestas que se daban durante la situación pre-pandemia. Los chicos necesitan de la presencia de la escuela para promover proyectos de vida y la escuela, a la vez, despliega políticas de cuidado hacia cada uno de ellos”, agregó la Jefa de la Región 17, que incluye los distritos de Chascomús, Belgrano, General Paz, Monte, Pila, Lezama y Rauch.
En tanto, Silva dijo que “cuando se decretó el ASPO como medida preventiva, la DGCyE se propuso que los procesos de escolarización y de enseñanza continuaran. Es decir, la escuela debía estar presente a través de clases no presenciales, ya que lo que se priorizó en todo momento fue la salud de estudiantes y docentes”.
En ese contexto, “la virtualidad pasó a tener un rol fundamental en la enseñanza y en la vinculación escuela/familia. Para aquellos y aquellas estudiantes sin acceso a la conectividad se entregó más de 6 millones de cuadernillos de continuidad pedagógica en territorio bonaerense, ya que el objetivo es que todos los alumnos estén sosteniendo el lazo con la escuela y aprendiendo”, añadió.
Maestra de Nivel Primario, Licenciada en Fonoaudiología e Inspectora titular de Psicología, se hizo cargo de la Jefatura en febrero de este año. Desde su nueva función valoró el trabajo de los docentes durante la pandemia: “Hicieron y hacen un esfuerzo muy importante. No fuimos formados para enseñar en la virtualidad, nos preparamos para estar en el aula, a través del contacto diario con los chicos, cuerpo a cuerpo. Sin embargo, están afrontando este desafío con enorme profesionalismo y compromiso”.
“En la región el porcentaje de alumnos que no se vinculó con la escuela es mínimo”
Por otro lado, la funcionaria se refirió a la devolución pedagógica de las familias como “muy buena” y destacó que también “tuvieron que adaptarse a este nuevo formato, donde la escuela ingresó a los hogares. En una segunda etapa del ASPO reorganizamos tiempos y rutinas, porque la idea no es agobiar, ni llenar de trabajo o propuestas a los alumnos”.
“Por supuesto que algunos estudiantes tienen una vinculación más débil con la escuela, estamos relevando esa información hace meses y se trabaja fuertemente con cada escuela, con los equipos de orientación escolar y las mesas de inclusión distritales para lograr la reinserción de cada uno”.
A propósito, amplió que “la diversidad de situaciones sociales, familiares, económicas y de acceso a ciertas condiciones hacen que la interacción sea distinta. La conexión a internet, así como tener computadora y teléfono son aspectos determinantes. Hay familias con 3 o 4 chicos en los distintos niveles educativos que reciben la información en un solo dispositivo, por ejemplo”.
No obstante, la Inspectora expresó que “el porcentaje de alumnos que no se vinculó es mínimo. En la región, particularmente, estamos bien. Se trata de distritos chicos donde el seguimiento del alumno es posible. Se interviene a través de diversas estrategias para que ningún alumno quede por fuera del sistema educativo en este contexto tan complejo. Además, cuando hay una situación específica de vulnerabilidad se aborda la misma en forma intersectorial, con el servicio local, los municipios y otros actores territoriales”.
Otra decisión en el ámbito educativo fue desestimar las calificaciones en una primera etapa del ciclo lectivo, medida que la Licenciada en Fonoaudiología vio con buenos ojos, “es importante hacer una diferenciación entre lo que es la calificación y la evaluación. La decisión político pedagógica fue no calificar, lo cual no quiere decir que no se evalúe. Se están valorando pedagógicamente cada una de las trayectorias. Se consideró que no se puede calificar el desempeño del alumno en este contexto donde las desigualdades se hicieron más evidentes. ¿Vas a calificar al alumno que no pudo conectarse? ¿Al que no tiene los medios ni las condiciones mínimas para realizar las propuestas de la escuela? Me parece una decisión acertada que acompaño y celebro”, expuso.
Por último, en cuanto a las expectativas de un eventual regreso a clases presenciales, fue cautelosa y aclaró que la decisión “se tomará de acuerdo a la situación epidemiológica, que por el momento es compleja, no habiendo ninguna definición al respecto”. Y cerró afirmando que “hoy la escuela está más presente que nunca, enseñando, cuidando y acompañando. Este tiempo nos ha interpelado, pero seguimos dando respuesta porque creemos en la educación como derecho social”.