Un estudio privado relevó las expresiones más comunes de quienes ejercen violencia contra las mujeres.
Un equipo de lingüistas relevó las frases más comunes que utilizan las personas que ejercen vioencia de género en distintas partes del mundo. «Sos mía, de nadie más», «si no estás conmigo, no estás con nadie», «calladita te ves más bonita», «acá se hace lo que dijo yo», son algunas de las expresiones machistas más utilizadas en todo el mundo.
El análisis fue elaborado por especialistas de la aplicación para el aprendizaje de idiomas Babbel, en coincidencia con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemoró el 25 de noviembre.
«Si consideramos que el lenguaje es el filtro principal a través del cual percibimos el mundo, es evidente que afecta a la forma en que nos relacionamos y hacemos juicios sobre los demás», explicó la doctora en lingüística Rita Santoyo Venegas.
La experta del departamento de Didáctica de Babbel señaló que «la palabra tiene un gran poder, y lamentablemente hay muchas expresiones cotidianas que confirman el sesgo subconsciente de que los hombres son intelectual, física y moralmente superiores a las mujeres, y erosionando su libertad y autoconfianza».
En la Argentina y el resto del mundo, el análisis de cómo los hombres violentos hablan a sus parejas demuestra muchas similitudes, aseguró el equipo de lingüistas. Se ejerce una violencia psicológica haciéndose pasar por expresiones de amor o halagos, «cuando en realidad revelan la intención de tener control sobre la otra persona». Aquellos discursos quedan ejemplificados en los siguientes casos: «sos mía, de nadie más»; «si no estás conmigo, no estás con nadie» o «calladita te ves más bonita».
Los especialistas remarcaron, además, las palabras que «degradan la autoestima de la mujer o le impiden creer que puede valerse por sí misma». «Las mujeres atrapadas en una relación abusiva encuentran dificultad en liberarse porque el abusador las humilla y las rebaja hasta aniquilar la fuerza y la autoestima necesarias para salir de la relación», indicaron, y marcaron como ejemplo las frases «callate, a nadie le interesa lo que tenés para decir», «nadie te va a creer», «acá se hace lo que digo yo», «yo te voy a cuidar» y «con ese carácter, nadie te va a aguantar.»
Como ejemplo en otros países citaron: «Sei pazza, non è mai successo, ti inventi tutto» («Estás loca, nunca pasó, te inventas todo» – Italia) y «women say ‘no’ when they mean ‘yes'» («Las mujeres dicen ‘No», cuando en realidad quieren decir ‘Si´» – Países de habla inglesa).
También expresiones que ubican a la víctima como la responsable del maltrato, en cuyos casos la responsabilidad por la violencia sufrida radica en la víctima, absolviendo al agresor: «mirá cómo me ponés», «vos te lo buscaste» o «se lo buscó por andar vestida así». Al respecto, en otros idiomas utilizan «mulher tem de se dar ao respeito.» («una mujer debe inspirar respeto» – portugués), o «Passer sous le bureau» («ven debajo del escritorio» – asociado al acoso sexual en el trabajo – Francia).
Por último, añadieron que el miedo a morir o para proteger a sus seres queridos, son algunos de los motivos por los cuales muchas mujeres permanecen en situaciones de maltrato o evitan denunciar a sus agresores. Dentro de este tópico se hallan frases como «no voy a permitir que estés con otra persona», «si me dejás, me mato» o «si lo contás, te mato».
A modo de conclusión, la doctora Santoyo Vanegas indicó que «la violencia empieza en las palabras. Es tiempo de dirigir nuestra atención hacia el discurso que refuerza muchas veces los prejuicios de una sociedad patriarcal. Expresiones como las manifestadas son los primeros signos que determinan una relación abusiva y deben encender una luz de alerta en las personas para prevenir hechos más graves».
Fuente: Página 12