Matías Olivera y Fernanda Martínez se hospedan en Alicante, España, desde el 20 de marzo. Por el avance de la pandemia se canceló el vuelo de regreso y debieron alojarse en la casa de unos amigos. Este sábado embarcan desde Barcelona.
Dentro de las microhistorias que generó el Coronavirus está la de los argentinos varados en el exterior. En marzo, con el inicio del «Aislamiento social, preventivo y obligatorio», las fronteras nacionales se cerraron y aquellos turistas en tránsito por diversas partes del mundo no pudieron regresar.
Matías Olivera y Fernanda Martínez viajaron a Europa el 20 de febrero después de ahorrar y planificar el paseo durante 2 años. Recorrieron Roma, Pisa, Florencia, Venecia, Budapest, Berlin, Ámsterdam y Bruselas. En Bélgica, ante el crecimiento de la pandemia y la masiva clausura de las fronteras, decidieron hospedarse en Alicante, sudeste de España, donde vivía una pareja de amigos. “Él es de Chascomús y ella de Mar del Plata, se portaron de diez, les debemos una. Nuestra fecha de regreso era el 18 de abril, se adelantó para el 4 por toda esta situación y finalmente, un día antes, la empresa Level canceló el vuelo. Solo accedieron a darnos vouchers abiertos, así que pensamos volver pronto y terminar este viaje soñado, nos quedó conocer Brujas, Londres, París y varias ciudades españolas” contó Matías.
El 26 de abril Cancillería inició una nueva etapa de vuelos de regreso para 3100 argentinos varados en Madrid, Montevideo, México DF, Cancún, Barcelona y Bogotá. La pareja de Chascomús, tras arduas gestiones, volverá este sábado en avión de Aerolíneas Argentinas. A propósito, Matías informó las dificultades para acceder al pasaje: “fue un tema, no había ningún tipo de respuesta o las mismas eran predeterminadas. Para todos se dio así, integramos grupos de whatsapp de personas varadas en España y a todas les ocurría lo mismo. Además, la información en Argentina no era clara”. Finalmente Fernanda, empleada municipal, canalizó el reclamo por medio de la Intendencia y el tema se solucionó, “el vuelo nos cayó de sorpresa, estábamos resignados a quedarnos hasta que termine todo, fue un alivio”.
Harry, como le dicen los amigos, trabaja en La Plata y debe unas pocas materias de Arquitectura, “en ese sentido quedé fascinado con lo que vi, disfruté el viaje hasta donde se pudo, así como las distintas formas de vivir que tiene cada país, es increíble como nos parecemos a los italianos”, narró para destacar la parte agradable del recorrido.
Si bien pasaron por todos los estados de ánimo Alicante y los amigos les dieron tranquilidad: “teníamos miedo de quedar varados en un país con otro idioma. En esta ciudad el virus no afectó tanto como en el resto de España, la cuarentena es estricta y se respeta. Se divide en fases cada vez más flexibles hasta que se pueda hacer vida normal. Este lunes se podrá hacer deporte al aire libre, distanciados, pero ya no estaremos acá”, finalizó aliviado.