El periodista Ariel Scher expone en Deporte y Literatura “diez brevedades poéticas sobra Diego Armando Maradona. La foto, también poética, la sacó Ricardo Ballesté”.
1) «Diego Armando Maradona fue adorado no sólo por sus prodigiosos malabarismos sino también porque era un dios sucio, pecador, el más humano de los dioses. Cualquiera podía reconocer en él una síntesis ambulante de las debilidades humanas, o al menos masculinas: mujeriego, tragón, borrachín, tramposo, mentiroso, fanfarrón, irresponsable. Pero los dioses no se jubilan, por humanos que sean. Él nunca pudo regresar a la anónima multitud de donde venía. La fama, que lo había salvado de la miseria, lo hizo prisionero».
(Eduardo Galeano)
2) «Arranca desde el medio, desde su campo, para que no queden dudas de que lo que está por hacer no lo ha hecho nadie. Y aunque va de azul, va con la bandera. La lleva en una mano, aunque nadie la vea. Empieza a desparramarlos para siempre. Y los va liquidando uno por uno, moviéndose al calor de una música que ellos, pobres giles, no entienden. No sienten la música, pero sí sienten un vago escozor, algo que les dice que se les viene la noche. Y el tipo sigue adelante…»
(Eduardo Sacheri)
3) «Maradona es el gran relato de este país. Un gran relato que todavía no terminó. Nosotros estamos viéndolo ahora en la inmediatez. Porque lo que le pasa al sujeto de nuestro amor no puede sernos ajeno. Por eso no cuenten conmigo para crucificar a Diego».
(Osvaldo Soriano).
4) «Diego, como la Argentina misma, nos sorprende. El argentino es siempre apocalíptico, pero posee una reserva de supervivencia que tiene que ver con la manera con la que está hecho este país. Nosotros tendemos a la sobreactuación y Diego es la sobreactuación constante, su vida es sobreactuada. Entonces, es excesiva la manera cómo él lo vive, cómo interpreta y actúa lo que vive. A la vez, todo eso es sobreactuado por aquellos que lo interpretan (los medios) y lo ven vivir. Hay que colocarlo en ese lugar. Lo que se puede decir de Diego se puede decir del país. Que siempre está al borde del abismo o que está en el abismo. Pero, después, resucita y, ahora, tenemos un horizonte magnífico. Siempre somos así».
(Juan Sasturain).
5) «El 30 de octubre del año 1960 después de Cristo la Tota rompió bolsa a eso de las cinco de la madrugada. Camino del Policlínico que, naturalmente, se llamaba Evita, le preguntó a la Pierina, que la acompañaba:
–Estoy segurísima que Dieguito va a ser un pibe 10. Pero dígame Pierina, ¿mi hijo va a ser feliz?
–Tu hijo estará condenado a dar felicidad a los demás.
–Pero él, ¿él va a ser feliz?
–Mirá, el Policlínico. Por fin llegamos.
–Pero él, ¿él va a ser feliz?
–Dame la mano y bajá con cuidado.
–Pero él va a…
–Afirmáte en mí, Tota. Vamos. Rápido».
(Rodolfo Braceli)
6) «Diego se levantó despacio, agarró un balón y con esa precisión exagerada que tiene y que no sé porqué pero siempre me provocó risa, la depositó en el medio del grupo en cuestión. Hubo un alboroto como del hormiguero pateado, un forcejeo del que sacó ventaja el más decidido y después de dar tres o cuatro pasos rapiditos para dejar en claro quién había ganado el pleito, un hombre nos devolvió el balón con las dos manos, haciendo una especie de saque de banda.
Me defendí como pude:
–Pobre tipo, le dio vergüenza alcanzarla con el pie por ser vos Maradona.
Pero Diego también tenía respuesta para eso:
–Si yo estoy en una fiesta en casa del Presidente de la Nación con un smoking y me llega una pelota embarrada, la paro con el pecho y la devuelvo como dios manda».
(Jorge Valdano).
7) «Yo no sé qué ángel pardo se asomó por Fiorito
Se coló en los picados donde el anochecía
Y prendado del ángel gurrumín de la zurda
Se instaló en el mocoso con su audaz brujería…”
(Héctor Negro)
8) «Hoy tu tiempo es real, nadie lo inventa
Y aunque otros olviden tus festejos
Las noches sin amos quedaron lejos
Y lejos el pesar que desalienta.
Tu edad de otras edades se alimenta
No importa lo que digan los espejos
Tus ojos todavía no están viejos
Y miran, sin mirar, más de la cuenta.
Tu esperanza ya sabe su tamaño
Y por eso no habrá quien la destruya
Ya no te sentirás solo ni extraño.
Vida tuya tendrás y muerte tuya
Ha pasado otro año, y otro año
Les has ganado a tus sombras, aleluya».
(Mario Benedetti)
9) «Perseverante, deseante, deseador, sesentón, otoñal, abismal: Maradona va».
(Walter Vargas)
10) «Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha».
(Diego Maradona).