Recuerdo de las elecciones del 7 de julio de 1963, en la Nación, la Provincia y Chascomús.
Siempre es grato para mí, aunque no sencillo, recordar a don Arturo Illia. Grato porque entiendo es una de las figuras descollantes de la historia argentina, porque tuve oportunidad de conocerlo y escucharlo, por su sencillez, por su estatura y no hablo sólo de a cuantos centímetros del piso llevaba su cabeza siempre en alto… No es sencillo, porque cuando fue Presidente, yo llevaba unos meses de alumno de primer año, porque los escribas de su tiempo no fueron proclives a dar cuenta de sus acciones principales, ni de exponer sus logros… Afortunadamente, con los años se ha revertido parcialmente esa circunstancia y aunque tardío, el reconocimiento tiene renovados ecos… Pero, en fin… Decía que tuve la oportunidad de conocerlo después de la presidencia, estando mano a mano en dos oportunidades… Una, paso él por Chascomús, en la casa de Guillermo Alfonsín… Otra en lo de Gogo Quiroga, mientras aguardaba la hora de un acto en la Casa Radical, cuando el proceso agonizaba… En lo de Quiroga lo llevamos a José, nuestro hijo, entonces con sarampión, para que lo conociera… Después lo acompañamos caminando por Mazzini hasta el Comité… Los discursos fueron desde la ventana de la esquina. Yo era secretario general de la Juventud Radical con mandato prorrogado y uno de los oradores ese día. ¿quieren creer que no hubo forma que funcionaran los parlantes?… lo que afortunadamente sólo ocurrió con mi discurso… Ese día don Arturo, para mi gusto, dio una clase magistral… Don Arturo no había nacido Presidente, claro… Venía de una larga carrera política y sólido prestigio, como también lo tenía respecto a la salud, de sus grandes preocupaciones. “Durante más de 30 años había ejercido la medicina en Cruz del Eje, en Córdoba. Muchos lo llamaban el “apóstol de los pobres” por su dedicación a los enfermos con menos recursos. Podía a viajar a caballo varios kilómetros para llevar medicamentos a quienes no podían adquirirlos” dice El Historiador. A ellos dejo en todo caso algunos de los datos salientes respecto a su gestión. Sólo aporto aquellos recuerdos a los que he hecho referencia y detalles de la elección de 1963 en la Nación, en la Provincia y en Chascomús…
En la Nación
El domingo 7 de julio de 1963 en las elecciones nacionales, los dos candidatos principales fueron radicales: Arturo Illia de la UCRP, y Oscar Alende de la UCRI. Triunfó Illia obteniendo 2.441.064 votos; en segundo lugar se ubicaron los votos en blanco y en tercer lugar la UCRI, con 1.593.992 votos. La UCR del Pueblo con la fórmula integrada por Arturo Illia y Carlos Perette, obtuvo el 34% del total de los votos afirmativos válidos emitidos, 25,1% del total del padrón electoral, por cuanto los votos en blanco y nulos no se contabilizaban para la distribución de escaños en los colegios electorales. En los Colegios, Illia superó el 50%. La elección presidencial era indirecta en virtud del sistema de la Constitución Nacional de 1853. Don Arturo Illia asumió el 12 de octubre.
En la Provincia
Ese día, la fórmula de la Unión Cívica Radical del Pueblo compuesta por Anselmo Marini y Ricardo Lavalle triunfó en las elecciones a gobernador y vice de la provincia de Buenos Aires. Marini, obtuvo esa victoria con casi el 25% de los votos contra un 23% de votos en blanco y nulos. Luego quedó la Unión Cívica Radical Intransigente con el 18.72%. Tercero la Unión del Pueblo Argentino con el 6.66%. Después el Partido Demócrata Cristiano con el 5.86%, y el Partido Socialista Argentino con un 5.65%. Marini asumió como gobernador el 12 de octubre de ese año.
En Chascomús
Claro que también es bueno recordar lo ocurrido en el distrito de Chascomús, cuando se convocó a elecciones para integrar los cuerpos colegiados, catorce concejales y seis consejeros escolares, con el interés adicional para la elección y acaso principal para quienes fueran electos concejales, por cuanto los ediles serían además electores que determinarían quien sería el Intendente Municipal, que surgiría del HCD, habida cuenta que era en esos tiempos la elección indirecta. Aquel domingo del 63, la Unión Cívica Radical del Pueblo obtuvo aquí 6.040 votos, los votos en blanco fueron 3.003, seguido por la Unión Conservadora que logró 1.834 sufragios, la Unión Cívica Radical Intransigente, que alcanzó los 1.264 votos, y el Partido Socialista Argentino que contó con 274 adhesiones. Sumados a ellos los 177 votos nulos, se emitieron aquel domingo 12.465 sufragios. La cifra repartidora para acceder a las concejalías y al Consejo Escolar fueron 611 y 1.264 respectivamente.
En virtud de ello fueron electos Consejeros Escolares Virgilio Barbosa, Arturo Zuloaga, Antonio Granados y José Darío Tuffani por la UCRP; Celina Algañaraz de Bosatta por la Unión Conservadora y por la UCRI Joaquín José Valero. En cuanto al HCD, fueron concejales electos Miguel Angel Tocci, Dardo J. Quiroga, Vicente Fayos, Modesto Busso, Adán Heguiabehere, José Raúl Ferré, Osvaldo Brandoni, Ricardo Aparicio y Valentín Cejas por la UCRP, siendo Ferré y Fayos de Lezama; Carlos Girado, Juan Carlos Sarthou y Pedro Roldán, por la Unión Conservadora; Hugo Hails y Rafael Artázcoz por la UCRI. El Concejo Deliberante eligió a Dardo Joaquín Quiroga como Intendente Municipal, y al asumir este sus funciones, ingresó el suplente Benito Martínez.
Apretada síntesis
Para terminar volvemos, ahora con elhistoriador.com.ar a algunos aportes de su gestión presidencial… “Defenderemos la salud del ser humano en todos los ciclos de su existencia, con suficiente y sana alimentación, erradicando endemias y previniendo epidemias, aplicando científica y moderna medicina social, sanitaria y asistencial”. Así se expresaba Illia en su mensaje de asunción presidencial. Durante su gestión debió hacer frente a múltiples presiones sindicales, militares y políticas como también el hostigamiento de la prensa… Se burlaban del presidente utilizando el apodo La Tortuga, acusándolo de endeble y débil. Lejos de esa imagen burlona e incierta, el entonces Presidente Illia, era un denunciante de las políticas que consideraba perjudiciales de los intereses y necesidades nacionales. Algunas de las más importantes leyes aprobadas durante su gestión fueron la del salario mínimo vital y móvil y la ley sobre medicamentos, también conocida como ley Oñativia… Illia impuso una política de redistribución del ingreso que benefició a los sectores más perjudicados de la sociedad e incrementó el porcentaje dentro del presupuesto nacional destinado a la educación. En este marco puso en práctica un plan destinado a disminuir el analfabetismo, alcanzando la cifra de 12.500 centros de alfabetización. La educación tuvo para el Dr. Illia un lugar de preponderancia, es por eso que el apoyo y aporte hecho a las universidades estatales permitieron cifras inéditas de graduados.
Illia es considerado un político honesto y coherente. Despojado de bienes materiales, se retiró de la presidencia de la Nación con menos capital del que contaba al asumir el cargo. Nunca aceptó cobrar una jubilación de privilegio. Falleció en su tierra adoptiva, Córdoba, el 18 de enero de 1983, aquel lugar que lo vio luchar por sus dos pasiones, la medicina y la política; sosteniendo la coherencia de sus objetivos e ideales cívicos toda su vida.
