Después de 90 días sin actividad las agencias de viajes de Chascomús reiniciaron la atención al público. El principal interés de agentes y clientes es la reprogramación de los paquetes cancelados por la crisis sanitaria. En diálogo con ANTI Cecilia Gayoso y Francisco Ortale explicaron las características de la vuelta al ruedo.

Con la autorización de la Municipalidad, tras ser elevado el pedido y el protocolo correspondiente a Provincia y Nación, las Agencias de Viajes y Turismo atienden desde la mañana del miércoles con horario reducido (10 a 14), turnos previos y estrictas medidas de seguridad, de acuerdo a lo establecido por el gobierno local y la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT).

“Las fronteras están cerradas hasta el 1 de septiembre y no hay demasiada información. La intención de la reapertura, en mi caso, tiene que ver con reprogramaciones, más que nada. En su mayoría se han resuelto por Whats App o Facebook, pero también sirve esta nueva instancia”, explica Cecilia Gayoso, agente de viajes, en el comienzo de la charla.

Asimismo, agregó que “cada caso es diferente y lo resuelve la compañía aérea. Es un momento de mucha incertidumbre, porque de hecho la reprogramación queda sujeta a la solución de la pandemia y la contención del virus. Se puede pensar en planificar el vuelo para mayo o junio del año que viene pero no hay certezas de la realidad que tendremos entonces, incluso si el pasajero se animará a movilizarse, sobre todo si se trata de un adulto mayor”.

Respecto de la oferta turística actual Cecilia manifestó que “hay cadenas hoteleras que permiten el pago en pesos y con mucha flexibilidad. También vuelos accesibles con opciones de hasta tres reprogramaciones, como por ejemplo la aerolínea Copa. Personalmente no estoy haciendo promociones hasta que el panorama esté más claro, prefiero esperar para no tener dolores de cabeza”.

En marzo, la operadora turística estaba en Fortaleza, Brasil, en viaje de familiarización, destinos que se ofrecen a agencias o entidades del sector para que puedan conocer de primera mano la experiencia y les sirva de opción para vender en el futuro. Regresó a la Argentina horas antes que se cerraran las fronteras, “cuando programé el viaje no era para tanto, después se fueron multiplicando los casos día a día, pero pude volver a tiempo”, recuerda.

En tanto, “me quedaron pasajeros de tránsito en Perú, pero lo pude resolver con cierta rapidez. Comparto foro de personas varadas y han pasado cosas terribles. Colaboré con personas conocidas que me pidieron ayuda, porque mucha gente compró servicios por su cuenta y la aerolínea directamente no les dio respuesta” informó, a la vez que contó el caso de “una clienta que quedó en París, pero su fecha de regreso era para el 15 de junio y como allá las cosas se normalizaron está disfrutando a la espera del avión de vuelta”.

En cuanto a las expectativas respecto del futuro Gayoso fue cautelosa: “El sector deberá apuntar a las personas que están muy bien económicamente, continuaron cobrando y tienen una seguridad laboral. Para ellos la cuarentena permitió un ahorro porque no hubo gastos en restaurant, teatro o cine, hay que ver si piensan destinar ese dinero para planificar un viaje”. Asimismo, recalcó que la aplicación del 30% al dólar desde diciembre, así como la ida del país de las aerolíneas Norwegian y Latam perjudicarán la actividad, “hubo buena venta hasta el 23 de diciembre, el impuesto derrumbó la demanda. Enero y febrero fueron difíciles y después en marzo llegó la pandemia. Habrá que proyectar para la temporada 20/21 y será difícil incluso para los destinos nacionales porque la empresa chilena era una de las que hacía vuelos de cabotaje, junto con Aerolíneas Argentinas que parece ser la apuesta del gobierno”.

Por su parte, Francisco Ortale, responsable de la firma “El Pueblito, Viajes y Turismo”, expresó que “en principio estamos previendo organizar y cubrir las demandas de personas que tenían reservas para estos meses. Había viajes previstos para marzo, abril, mayo, junio, julio y agosto y deben reprogramarse, por eso la necesidad de tener contacto con la gente. Además, necesitamos brindar paquetes a partir del 1 de septiembre, han sido días de venta cero”.

Con este objetivo la empresa ofrece “reservas flexibles y la posibilidad de pagar el viaje con la tasación actual. Si alguien adquiere paquetes por 1.000 dólares, equivalentes aproximadamente a 90.000 pesos, por más que el viaje sea dentro de meses y el dólar esté a 150 pesos el cliente contará con los 1.000 dólares originales”, explica “Toto”.

La agencia no tuvo que lidiar con personas varadas, “el problema lo tenemos ahora con las reprogramaciones”, dice Ortale, a la vez que informó la rutina laboral en estos 90 días sin actividad oficial: “momentos de preparación y formación para lo que viene, charlas por zoom o videoconferencia con operadores argentinos y europeos, así fue y pretendemos continuar”. Por último, destacó la buena predisposición de la gente, “han sido comprensivos y entendieron la dificultad del asunto, estoy muy agradecido”, cerró.