Arq. Lucio Plorutti Dormal
La Linterna Urbana
Colegio de Arquitectos de Chascomús
Las primeras personas datan de alrededor de 60.000 años atrás en la zona de la medialuna de las tierras fértiles, en las Américas se dice que existen desde hace 25.000 años. Y así como en medio oriente se habla de la antigua ciudad de Ur, en nuestro continente existen varias ruinas como Machu Pichu, Cuzco, Quilmes, Tikal, Uxmal, Lamanai, Texcoco, Tlacopan, y la famosa Tenochtitlan; entre tantas otras ciudades nativo americanas que llegaron a albergar alrededor de 18 millones de personas. Muchas de estas ciudades tenían avances superiores a las europeas, como cloacas y agua corriente. Al llegar los primeros inmigrantes del Viejo Mundo, fueron instalándose en asentamientos militares, y a medida que los colonos en el norte o la Corona Española en el sur fueron creciendo demográficamente; las ciudades por lo general estaban a cargo de autoridades militares. Tal es el caso de los Virreynatos en Latinoamérica, mientras los poblados del norte dependían de un sheriff, un intendente, y el gobernador.
Es justamente en el norte donde los asentamientos crecen con mayor velocidad debido a la técnica empleada. Mientras en Latinoamérica se utilizaba la mampostería y el adobe, los colonos usaban el balloon framing, que consistía en la construcción en seco con madera. Así los yankees tenían desde cabañas de troncos hasta salones, iglesias y bancos hechos íntegramente de madera. Este hecho derivaría en las nuevas ciudades americanas que serían replicadas en todo el mundo. En 1871 ocurre el gran fuego de Chicago, una ciudad que albergaba al puerto continental más grande del planeta. En una noche la ciudad entera quedó en cenizas, y su reconstrucción era inminente y necesaria. Con la combinación de avances técnicos como el ascensor de seguridad, las nuevas estructuras metálicas y el valor inmobiliario; es en esta ciudad donde nace un nuevo tipo edilicio: el rascacielos. Para principios del siglo XX ya se habían construido varias torres en la ciudad, y no tardarían en aparecer en otras urbes; siendo el caso singular del edificio Chrysler y el Empire State Building en Nueva York.
Después de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, vuelven a aparecer los rascacielos y nace un lenguaje arquitectónico novedoso de acero y cristal, apareciendo edificios como el Seagram en la Quinta Avenida y los Lake Shore Drive Apartments en las costas del Lago Michigan; ambos obra del arquitecto alemán Mies Van der Rohe. Luego sus discípulos Skidmore, Owens y Merrill continuaron su legado con la famosa Sears Tower y el edificio Hancock en Chicago; siendo SOM los responsables del Burj Khalifa en Dubai; el actual edificio más alto del mundo. Pero de este tipo de torres se ha colmado el planeta en menos de un siglo, y Buenos Aires no es la excepción. Así es que hoy aparece este nuevo tipo de ciudades verticales, donde los edificios comerciales superan ampliamente a las catedrales y basílicas previas a las ciudades industriales.