“¿Qué querés ser cuando seas grande? Bombero”. En Chascomús, 67 personas cumplen uno de los anhelos de la infancia y celebran este 2 de junio el Día del Bombero.
En el otoño de 1884, hace 136 años, se desató en el barrio de La Boca, Capital Federal, un incendio de importantes dimensiones. Vecinos de la zona, inmigrantes italianos ellos, se autoconvocaron para paliar las consecuencias de las llamas. Aquel episodio constituyó la piedra fundacional del primer cuerpo de bomberos nacional y permitió que cada 2 de junio, desde entonces, se pueda homenajear a las personas que arriesgan su vida para combatir el fuego.
“Ser bombero no crea que sea una elección, nace con uno. En mi caso lo viví de chiquita con papá que lleva casi 40 años de servicio. Sabía que algún día iba a surgir la posibilidad de incorporarme. Fue una buena decisión, no tengo dudas”, cuenta Tamara Fasce en diálogo con ANTI respecto a su acercamiento al cuartel de la calle Soler. A la vez, se refirió a los retos constantes del trabajo: “Mis mayores desafíos tuvieron que ver con la aceptación de mis compañeros, ya que fui una de las primeras mujeres en ingresar al cuerpo. Estoy conforme en ese sentido. Además, quiero aprender y capacitarme para, en algún momento, poder enseñar”, dijo.
Ante cada llamado de emergencia el ritual se repite, “me enorgullece saber qué hacer, es llevar a la práctica todos los conocimientos aprendidos” declaró Tamara. Y describió sus sensaciones: “Nunca tuve miedo. Si el siniestro es lejos te permite pensar en cómo está el incendio declarado o qué dimensiones tiene. Nos comunicamos, organizamos, se define qué lugar va a ocupar cada uno. En cambio, si se va cerca solo queda vestirse y ver, rápido, qué tarea vas a cumplir”.
El bombero voluntario se registra y es seleccionado para hacer el curso de preparación de un año de duración. Una vez que forma parte de la institución tiene capacitaciones internas, prácticas y charlas. Es importante, por ejemplo, conocer las características técnicas de cada unidad móvil. En tanto, se realizan dos reuniones semanales y otros encuentros con cuarteles de la zona.
En la actualidad, dada la pandemia y el consiguiente aislamiento, se determinaron estrictas medidas de prevención. Los bomberos limpian el calzado en latas con lavandina, solo salen las unidades necesarias, las cuales son desinfectadas a la vuelta, mientras que en el cuartel es obligatorio el uso de barbijo y la distancia social. Una vez resuelto el siniestro se libera a las personas para que vuelvan a sus hogares. Está prohibido asistir al cuartel si no es por salidas o reuniones planificadas.
Equipados y modernos
El 19 de Noviembre de 1960, después de varios infructuosos intentos, se creó el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Chascomús y se adquirió una autobomba. Sesenta años después la realidad es diferente y la dependencia cuenta con una importante cantidad de unidades para prestar servicios: 6 camiones con distintos litros de agua según el siniestro (casas o forestal); 3 camiones cisternas; 1 camioneta de apoyo; 1 transporte de personal equipado simil ambulancia; 2 lanchas (un semirrigido y una Pagliettini); 1 transporte de tropa con 12 asientos; 1 partner; 2 camiones históricos; 1 unidad escalante; 1 unimog; 1 cascada para cargar tubos de aire que se utilizan en los incendios; 1 unidad para espuma con sistema CAF; 1 generador y motobombas.
Además de equipamiento técnico y capacitación la modernidad implica adaptarse a los tiempos y las tendencias. El cuerpo de Bomberos Voluntarios local lo sabe y domina las redes sociales a la perfección. Esta mañana quisieron expresar sus sensaciones desde facebook.
“Buen día, hoy martes 2 es el Día Nacional del Bombero Voluntario Argentino, nos toca un festejo que nunca imaginábamos que iba a pasar, estar todos juntos festejando junto a la comunidad, en el recorrido por las calles de la ciudad con las autobombas, recibimos ese saludo de agradecimiento, ese llanto que cae por la mejilla, esa emoción de gente adulta, abuelos, niños pidiendo sacarse una foto y te pidan a gritos ¡tocá la sirena! Ese aplauso interminable que para nosotros los bomberos es una caricia al alma, el chocolate con tortas junto con los bomberos activos, retirados, personal que trabaja en el cuartel, etcétera. Pero hay que seguir peleándola, como siempre lo hicimos con la frente bien alta y que esta desgracia mundial se termine, que en el año 2021 vuelva todo a la normalidad, eterno agradecimiento a la comunidad que con mucho esfuerzo siguen colaborando con la institución, es primordial: rifas, socios, donaciones. Feliz día Bomberos Voluntarios de Chascomús activos, reserva, los que no están físicamente con nosotros pero sabemos que en donde estén nos apoyan y a la Comisión Directiva por responder siempre a los pedidos de la Jefatura».