En 2016 un equipo de diseñadores y activistas ambientales se reunieron en torno al Proyecto Mutan. A través de objetos reciclados proponen nuevas formas de hacer y de producir que aporten a la construcción de una sociedad más justa y sostenible. Empezaron con lámparas, composteras y algunos muebles, y desde hace dos años, con 10 tapitas de plástico fundidas, “hacen los anteojos de sol que quiere todo el mundo”, describe Pablo Bercovich, Subsecretario de Productividad y Desarrollo Regional PyME.
Pablo Bercovich (@BercovichPablo), especialista en innovación productiva y profesor de la Universidad de Buenos Aires, dio a conocer en Twitter el Proyecto Mutan, PyME que obtuvo el Sello de Buen Diseño argentino y está por empezar a exportar con ayuda del Ministerio de Desarrollo Productivo.
Proyecto MUTAN nace del trabajo conjunto de Luciano Bochicchio y Sergio Fasani, quienes al final de la carrera de Diseño Industrial en la FADU (Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la UBA) realizaron una tesis final de investigación sobre materiales post-consumo. La iniciativa los llevó a involucrarse con procesos que permiten transformar la molienda de plástico y a desarrollar la maquinaria necesaria para este fin.
Desde ese momento trabajan en su espacio de Villa Martelli en conjunto con recuperadores urbanos y otras organizaciones como Compostate Bien, Brotes Asociación Civil, Colectiva Entramadas, entre otras.
“Con los anteojos pegaron el salto, todos los meses duplican producción y venta. Planean invertir y exportar a toda Latinoamérica”, describió Bercovich en la red social y agregó que “Mutan es una PyME que trabaja con organizaciones sociales para la producción y la comercialización y juntan donaciones de todo el país. Impacto ambiental, social y económico”.
Para los estuches cortan 6 bolsas recicladas de polietileno de distintos colores y mediante calor y presión generan láminas plásticas flexibles que contienen a los anteojos. Ya llevan reciclados más de 30.000 kilos de plástico que equivalen a 12 millones de tapitas plásticas. Esto equivale a un ahorro de 60.000.000 de litros de agua que se utilizarían para la producción de nuevos plásticos.
“Lo mejor es que no hay dos anteojos iguales. En Mutan son fanáticos del comportamiento orgánico y aleatorio de los materiales, dejan que el plástico actúe en la mezcla y genere patrones irrepetibles de colores y texturas”, continuó el profesor.
En Argentina hay PyMEs que diseñan y producen anteojos de primera calidad y que tienen éxito en el mercado local e internacional: Uptown, Wynwood, Carla Di Sí, Vale Cuatro, Fauno, Ranieri, Infinit, entre otras, por lo cual “ya saben, para este verano y para siempre, PyMEs nacionales”, cerró el funcionario.