Se trata de un sello independiente que reúne a varios músicos de Chascomús y que, si bien tiene base en Capital Federal, buena parte de sus integrantes y fundadores nacieron y se criaron en la ciudad de la laguna.
Por Aníbal Paccione (*)
Lagunera Discos es un sello independiente que reúne a varios músicos de Chascomús. Si bien tiene base en Capital Federal, buena parte de sus integrantes y fundadores nacieron y se criaron en la ciudad de la laguna.
Marton Marton, Peter Mazda, Ovo y El Perro Salchicha -así los alias de Martín Villulla, Pedro Pertusi, Manuel Guzmán y Nano Yaquet respectivamente- coincidieron hace algunos años en Calavera Beat; supergrupo itinerante e intermitente de hip hop, reggae, dub, cumbia y electrónica. La propuesta dio sus buenos frutos en Buenos Aires: recorrida por el circuito, apariciones en Much Music e interesante reconocimiento en el ambiente indie. Más allá de que todos se conocían por ser de Chascomús y cada uno arrastraba su historia musical, fue Calavera Beat el punto de partida y la liga inherente para condensar el futuro sello discográfico.
Una vez establecidos decidieron abrir el abanico y sumar a otros músicos que pululaban en el mismo hábitat. De este modo Lagunera se fue expandiendo hasta llegar -en poco tiempo- a consolidarse como uno de los sellos más importantes y atrayentes del indie rock.
La música goza de buena salud y la variedad y calidad sorprenden. Mencho se despacha con un sonido bien ochentoso (Modern Talkin) envuelto en guitarras exóticas y letras entre voladas y urbanas. Lalalas es un dúo de chicas que manejan a la perfección las cajas de ritmo, logran una cadencia muy post punk (a lo Joy Division con las bases electrónicas de New Order) solazada con algunos toques de dub.
Marton Marton comenzó siendo el proyecto (de estudio) solista/experimental de Martín Villulla (quien venía de Los Bon Vivant) para luego transmutarse en una gran banda (ya sea trío o cuarteto) donde el vivo aporta una notable solidez. Neo –psicodelia, art rock, algunas fricciones de bossa nova y hasta algo de motorik conviven en el mundo sonoro de Marton Marton.
Otro chascomunense, Juan José Bordenave, lleva adelante el proyecto Costas: una banda de pop rock que va y viene entre el space rock setentoso y la psicodelia sin dejar de lado ciertos pasadizos acústicos. Abundan los sintetizadores y la voz lacónica de Bordenave juega a ser un instrumento más. María Morillo y Lisandro Márquez forman el dúo de indie folk Las Luchas. No tienen inconveniente al tiempo de mutar -en una misma canción- de lo estrictamente acústico hacia un pop mucho más estoico. Nano Yaquet, quien comandaba Calavera Beat, ahora se refugia en El Perro Salchicha. Conserva alguna estela dub pero de modo sutil, se desplaza entre variantes sonoras que pueden ser, a veces, cercanas al funk y otras más bien de calibre acústico. Por momentos nos recuerda al Dargelos (Babasonicos) pre Jesico. Fernando Palazzolo nos seduce desde sus producciones, orbitando entre El mató y Mi amigo invencible logra imponer su particular marca.
Peter Mazda es el alter ego de Pedro Pertusi: músico multiintrumentista, polifacético, que, como él mismo dice, nació de muy chico en una época muy vieja. El proyecto de Pedro es el más soulero y funk de todo Lagunera, aunque también tiene sus momentos reposados y sus pasajes acústicos. Gatogaso nos conmueve con su canción experimental y su acento indisoluble que bordea el jazz rock y el progresive (al estilo García en La máquina de hacer pájaros). Por lo pronto, Ovo, aka Manuel Guzmán, sale a la cancha de manera despojada, sin sobre producciones, a menudo solo con su guitarra y casi a capela, va al frente sin tapujos mostrando sus dotes de cantautor. Cuando se electrifica también es contundente.
Una breve fotografía-subjetiva y tal vez imprecisa-de Lagunera Discos. Más allá de las apostillas de este humilde servidor, claro está, ahora podrá el lector sacar sus propias conclusiones. Estas bandas y músicos se encuentran en todas las plataformas digitales. Y están jugando en primera, de eso no hay dudas.
*Periodista de La Rockola y Pop Chascomús